La corporación local del ayuntamiento ha tenido concejales no adscritos. Felipe Vela, que salió del grupo del PP, en el mandato 2003-2007, y Marcelina Elviro, que se marchó del PSOE, en la legislatura 2011-2015. Ahora tiene tres en un mismo mandato y esto es una complicación para el alcalde, Luis Salaya. Primero por un motivo formal, hay que reordenar la participación en las comisiones informativas sin que se dispare su coste. Y luego por una cuestión política porque si al final los tres concejales forman un grupo, el alcalde ya no hablará con un solo edil si quiere tener mayoría absoluta, lo hará con el miembro de un grupo municipal que está formado por tres ediles.

Ayer hubo pleno en la corporación local. El primero tras la crisis política de Cs. Francisco Alcántara y Mar Díaz, que esta semana han salido de Ciudadanos, cambiaron de sitio. Se fueron al final de la bancada. Un asiento vacío separaba a Alcántara de su excompañera Raquel Preciados, que ayer se estrenaba como portavoz del grupo municipal de Cs.

El principal acuerdo del pleno, la modificación del plan general de urbanismo para facilitar la instalación de plantas fotovoltaicas, no tuvo debate. Ya había sido dictaminado unos días antes en la comisión informativa de Urbanismo. Fue necesario que tras el pleno el alcalde explicase el alcance de esta decisión.

La discusión principal en la sesión se centró en la moción presentada por el grupo municipal de Unidas Podemos relativa a los planes de empleo. Los tres concejales no adscritos, Teófilo Amores, Francisco Alcántara y Mar Díaz votaron a favor, uniendo sus votos a los tres del grupo ponente y a los nueve de los ediles del gobierno socialista. Los concejales del PP y de Cs se abstuvieron.

Tras la celebración del pleno Alcántara y Díaz hablaron de su nueva situación de concejales no adscritos. El primero explicó que los dos y Amores han pedido que los tres formen el grupo municipal de los no adscritos. Alcántara detalló que su demanda está avalada por el reglamento orgánico municipal del ayuntamiento y por jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

¿Qué supone la constitución de un grupo? La primera es contar con un auxiliar o secretario que organice la documentación de las comisiones informativas, plenos y demás órganos a los que asistan los concejales (el reglamento orgánico municipal no les reconoce esta posibilidad). La segunda es que todos los grupos tienen una asignación económica proporcional a su número de concejales (aunque el reglamento, que lo que hace es reproducir la ley de bases de régimen local, lo impide para los no adscritos). La tercera es contar con un despacho adecuado dentro del ayuntamiento para el desarrollo de su actividad política (esto último si viene especificado para los ediles no adscritos en el reglamento, aunque el despacho que ahora tiene Amores es pequeño y habrá que buscar otra dependencia).

AUXILIAR / Alcántara explicó que lo que quieren es un secretario o administrativo para el grupo «y nada más, no queremos ni asignación económica ni la media liberación que tienen» el resto de grupos políticos de la oposición, salvo Cs que también ha renunciado a ella. Las cantidades que cada uno de los concejales no adscritos percibe por su participación en plenos y comisiones informativas no cambia. Ninguno de los tres puede recibir una retribución superior a la que le hubiese correspondido de permanecer en el grupo de procedencia (Vox en el caso de Amores y Cs en el de Alcántara y Díaz).

A favor de los tres concejales está que en el reglamento orgánico se menciona que los concejales que abandonasen los partidos en cuyas candidaturas resultasen elegidos pasarán a formar el grupo de los no adscritos. Amores y Alcántara añadieron ayer que además el Constitucional ha sentenciado que las condiciones que la ley de bases pone a los ediles no adscritos se pueden «interpretar en exceso cuando se deduce una negativa a la representación de los concejales», apuntó Amores, que anunció, lo mismo que había hecho antes Alcántara, que recurrirán a los tribunales si finalmente se les niega la constitución de un grupo municipal de concejales no adscritos.

La ley de bases de régimen local no contempla que los concejales que abandonaron su formación de origen puedan crear un grupo propio, algo que sin embargo sí aparece en el reglamento orgánico municipal,en el que se especifica que formarán parte del grupo de los no adscritos.

Hay una cuarta consecuencia que se puede derivar de que los tres se agrupen en un solo grupo, que es si esto acabará provocando una unidad de acción y en las decisiones que se tomen. La situación actual, Amores por un lado y Alcántara y Díaz por otro, facilita al gobierno local socialista las opciones de alcanzar acuerdos que les den mayoría absoluta. Si el PSOE logra el respaldo de UP o de Cs, tendría a continuación dos opciones para lograr la mayoría absoluta: el apoyo de Amores o el de Alcántara y Díaz. Con los tres en un solo grupo, esa doble opción se convertiría en una. Aunque ayer Amores recordó que si al final los tres ediles no adscritos están en un mismo grupo municipal, «podemos emitir votos en un sentido distinto».

COMISIONES INFORMATIVAS / Hay una quinta consecuencia. Un concejal no adscrito puede estar en todas las comisiones informativas. Esto crea un problema porque el número de miembros en estos órganos, que son en los que se debaten los principales asuntos, tendría que aumentar. La participación de cada grupo municipal en las comisiones es proporcional al número de concejales que tienen. Ahora en cada comisión hay nueve ediles (3 PSOE, 2 PP, 2 Cs, 1 UP y Amores, que hasta el lunes era el único concejal no adscrito). Si entran dos ediles no adscritos más (Alcántara y Díaz), esto puede llevar a que otros grupos, salvo Cs que podría ver mantenida o reducida su representación, puedan tener más concejales, «nadie tiene interés en una comisión de quince miembros, sería una locura», indicó ayer Salaya, que confió en que se pueda seguir con «los nueve miembros». Además un aumento en el número de componentes supondría un incremento de coste para las arcas locales (cada concejal que no tenga liberación -sueldo del ayuntamiento- total o media ingresa 108 euros por comisión).

Si los ediles no adscritos forman un grupo, no es necesario que los tres estén en todas las comisiones, se podrían repartir su participación en las mismas. UP tiene 3 concejales y en las comisiones solo cuenta con un representante. El alcalde aludió ayer a las dificultades que hay primero para aceptar la creación del grupo de los no adscritos porque «hay jurisprudencia con soluciones diferentes» y segundo para la composición de las comisiones. Afirmó que se esperará al informe que tiene que redactar el secretario general y que se intentará llegar «a un acuerdo político que case con la legalidad» y evite la interposición de recursos.