En Cáceres se celebra ahora el centenario de la muerte de Segismundo Moret: personaje del último cuarto del siglo XIX, principal promotor de las minas, de su poblado y del ferrocarril, con sus estaciones de allí y del mismo Cáceres. Segismundo debía ser muy meticuloso en los detalles de esta operación económica y urbanística, ya que, según se dice, propuso a san Eugenio como titular de la parroquia del poblado en recuerdo de su padre, que se llamaba Eugenio y era muy devoto de este santo.

Entonces Aldea Moret era un foco importantísimo de producción, lugar de trabajo para muchos obreros de Cáceres y núcleo urbano que atraía a muchos trabajadores de los pueblos cercanos. Nadie debe acusar a la población de este barrio como excluyente, porque se ha ido haciendo con gentes de diversa procedencia. Incapaz ya de soportar la competencia de los fosfatos del norte de Africa, en 1973 se puso fin a la extracción de mineral. Entretanto habían ido surgiendo nuevas edificaciones a ambos lados de la vieja carretera de Badajoz, transformándose, como diría Dionisia Gómez: "De poblado minero a suburbio cacereño". En 1988-90 se levantaron numerosas viviendas sociales (Pza. 1º de Mayo, C/ Ródano, C/ Tiber, Cerro de los Pinos). Pero, a mi entender, lo que más ha afectado a esta barriada ha sido el realojo de 1996, que permitió derribar las chabolas y viviendas de baja calidad que había en el Carrucho, el Junquillo, el Refugio y las casas prefabricadas de la carretera de Torrejón. Toda una operación de "cirugía estética" que embelleció la ciudad de Cáceres a los ojos de los turistas que la visitan, pero que concentró en un solo enclave mucha problemática social que antes estaba diseminada.

Después se han rehabilitado y puesto en uso edificios y espacios antes abandonados, pero el barrio de Moret sigue siendo una "periferia urbanística y social", ahora más agravada por la crisis económica.

Cáceres no debe cerrar los ojos ante esta realidad que, en buena parte, es fruto de una nefasta política social impulsada por los dirigentes locales y regionales. Toda la ciudad estamos en deuda con las Minas de Moret.