Algunos no se veían desde que fueron alumnos del colegio Paideuterion hace 50 años, pero el entusiasmo y las ganas de unos pocos consigueron obrar el milagro: convocar a una treintena de aquellos niños que en 1963 tenían 14 años y correteaban por el patio de Sierpes. "Es emocionante reecontrarse tanto tiempo después", decía ayer Marcelo Muriel, empresario cacereño que aprendió educación física con Alfonso García Aragón y el exalcalde José María Saponi, profesores de esta promoción.

El reencuentro sirvió ayer para volver a echar unas partidas de futbolín de peluca o practicar el tiro con arco que tan buena cantera dio luego, gracias al club San Jorge con García Aragón como maestro. Don Sebastián, el profesor de Geografía, volvió también a impartir una clase magistral y ellos, como aquel entonces, celebraron el título de Bachiller Elemental y, lo más importante, la amistad que les unió.