Como cada miércoles por la tarde, unos veinte chavales del instituto Profesor Hernández Pacheco llegan poco a poco, tras las clases, a una de las aulas del centro. Aparecen, bromean entre ellos y comentan esta o aquella partitura. Algunos, además, lo hacen acompañados de maletines en los que portan sus flautas traveseras, sus violines, sus oboes o clarinetes. Tienen diferentes edades. Forman una orquesta, la orquesta del Hernández Pachecho, y les une su afición a la música. A ellos y también a su directora desde hace tres años, Cristina de Frutos, y a Montaña García, profesora de música del instituto.

La orquesta del Hernández Pacheco tiene ya su pedigrí. No sólo por los años que lleva en el candelero. «Que son ya bastantes», afirma Montaña. Sino también por los alumnos que han pasado por él. Un ejemplo: Víctor Díaz Guerra, clarinetista conocido también por los integrantes del conservatorio Hermanos Berzosa, y con multitud de reconocimientos a sus espaldas (mejor intérprete europeo en la Young European Competition en 2014. Y es solo una pincelada). «Me parece fantástico que un instituto tenga una orquesta así. Es muy bueno para el centro», valora De Frutos, la directora.

Sus alumnos, ya pequeños músicos, le dan la razón. Y no sólo por que la orquesta haya permitido a algunos de ellos el viajar a Badajoz, a Mérida o a Francia o tocar junto a algunos intérpretes de gran prestigio. También por la amistad que surge entre canciones, metrónomos y corcheas. «Aquí puedes hacer muchos amigos y también hacer lo que te gusta», dice Claudia Márquez, de 13 años, que toca el piano y la percusión. «Es mi primer año y lo que más me gusta es tocar y compartir la ilusión. A mí me encantaría ser pianista de mayor. ¡Y más en una orquesta!», responde Irene San Agustín, también de 13 años. Frente a ellas, un chaval espera sentado frente a una batería y con un chandal del Barcelona. Se llama Alfonso Pacheco y tiene la misma edad que sus compañeras. «Yo, de mayor, quiero ser músico o futbolista», afirma alegre. Algunos de ellos, además, también acuden al conservatorio o a clases particulares.

El próximo concierto lo darán este jueves. Lo harán en el Hernández Pacheco y acompañarán a un coro formado por profesores del mismo centro. «Están muy implicados y van muy bien en los estudios. La orquesta es una forma de que estrechen relaciones entre ellos», concluye Montaña.