«El problema no son solo estos salones de juego porque ahora la sala de apuestas la tienen en casa, las 24 horas del día, los 365 días del año. Apuestan desde el móvil», advierte el secretario de la Asociación de Jugadores en Rehabilitación Nuestra Señora del Puerto de Plasencia (Ajer), Eusebio Collazos.

Este colectivo lleva a cabo charlas en centros escolares para prevenir este tipo de adicciones, llegan a unos 2.000 alumnos en toda la provincia. En ellas los chavales rellenan cuestionarios y los datos que revelan son preocupantes: De los 864 alumnos encuestados de entre 15 y 18 años, el 13,55% tenía riesgo de desarrollar problemas de juego y un 1,75% ya los sufre, según los datos que este colectivo facilitó a este diario hace poco más de un mes.

Actualmente en la asociación se rehabilitan de su adicción a las apuestas jóvenes de menos de 30 años, que comenzaron a jugar cuando aún eran menores de edad. Y es que la media de edad de los ludópatas ha bajado de los 50 años a los 30. «Tratamos a muchos jóvenes con problemas. A los menores de edad no podemos tratarlos pero sí nos llaman sus madres preocupadas porque sus hijos no comen o no duermen por apostar», alerta Collazos.