Los arquitectos madrileños autores del proyecto del hotel Atrio, Emilio Tuñón y Luis Mansilla, supervisaron ayer in situ los trabajos de excavación que se están ejecutando en el solar de la plaza de San Mateo y que han provocado inquietud entre algunos propietarios de los inmuebles cercanos, entre ellos los del palacio de los Golfines de Arriba ante la supuesta aparición de grietas en su torre principal.

Los autores del proyecto acudieron ayer a la obra junto a uno de los promotores de la misma, José Polo, en representación del restaurante Atrio, donde se reunieron con los responsables de la ejecución de la misma. Tanto los arquitectos como el propietario del restaurante Atrio, interpelados por este diario a la salida de la misma, eludieron pronunciarse sobre las presuntas grietas del palacio cercano o la petición de "aclaraciones" al respecto que el ayuntamiento ha anunciado que se les trasladará. José Polo solo pidió que se les dejara trabajar.

La fuente del problema son los medios técnicos utilizados en la excavación de la planta sótano que se está realizando en estos momentos. Esta actuación obliga a perforar seis metros el terreno, en el que se han hallado grandes formaciones rocosas que hay que romper por medios mecánicos y lo que, según denuncian los propietarios de los Golfines, está provocando fuertes vibraciones en el subsuelo que se transmiten a los edificios colindantes. El ayuntamiento ya aclaró el lunes, tal y como publicó ayer este diario, que ni las grietas ni el desconchón en una bóveda de los Golfines supone "peligro inminente".