La decisión de prohibir la venta de frutas y verduras en la calle ha sido por cuestiones de "sanidad", según indicó ayer la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado. "Es una normativa de sanidad. Pedimos a los comerciantes que cumplan con la norma sobretodo por el riesgo de salud que conlleva esta actividad", dijo concretamente Nevado.

Desde hace unos días, según advirtió el pasado martes la comisión de Seguridad Ciudadana, el ayuntamiento está llevando a cabo una campaña de información a los comerciantes de la ciudad para explicarles que esa práctica está prohibida sin los pertinentes permisos de sanidad.

Es común la imagen de estands de alimentación por las calles de Cáceres. Como era de esperar, los comerciantes ya se han pronunciado y no han tardado en criticar esta decisión con la que, dicen, podrían perder gran parte de sus ingresos. Y es que para muchos de estos trabajadores, las aceras de las calles son su mejor escaparate de cara a los clientes.

El ayuntamiento, según aseguró ayer Nevado, se encargará primero de informar a todos los comerciantes que llevan a la práctica esta actividad y, aunque no lo mencionó, el gobierno no descarta imponer multas a todo aquel que incumpla la normativa. "Les pedimos a los comerciantes de fruta que cumplan la normativa como se hace con el resto de vecinos, especialmente por el riesgo de salud que conlleva y más en cuestiones de salud pública que afectan a todos", concluyó la primera edil cacereña.