Era un anuncio esperado por todos. Los cacereños coinciden de manera unánime ante el anuncio del ayuntamiento sobre la apertura de los aseos públicos de Calvo Sotelo en 2017, una información que publicó este diario esta semana. Todos están de acuerdo en que la reapertura de los baños es «necesaria» para una ciudad como Cáceres y aplauden que finalmente, tras más de dos años clausurados bajo el argumento municipal de evitar ataques vandálicos, los urinarios públicos del final del paseo de Cánovas volverán a tener actividad.

En ese sentido, el sector que más se ha pronunciado sobre este asunto es el de la tercera edad. Vecinos pensionistas que frecuentan el centro de forma diaria exponen que por fin se dará respuesta a una queja generalizada que parte en primer lugar, de la imposibilidad de costear una consumición en un local cada vez que tienen necesidad de hacer uso del urinario y en segundo, de la situación «desagradable» que ha supuesto desde hace tiempo que vecinos hagan sus necesidades en los arbustos del paseo a la vista de todos.

En cualquier caso, los usuarios de la tercera edad urgen a que la medida se lleva a cabo e incluso proponen que durante el periodo de obras el consistorio habilite unos urinarios portátiles «tal y como hace con las casetas» que instala en ferias, apuntan.

Cabe recordar que el proyecto saldrá a licitación en dos semanas. La estructura necesita una reforma integral debido a su deterioro por el paso del tiempo. Una vez que haya adjudicataria y se ejecute la obra, el consistorio estima que abrirá sus puertas a principios del próximo año.