En Cáceres no hay colas, ni aglomeraciones, ni edificios especialmente destacados con una entrada masiva. Cáceres es toda ella un monumento y los turistas se reparten por plazas y callejuelas de forma más sosegada que en otros destinos. «Tranquilidad, seguridad, fiabilidad...». Estas cualidades, subrayadas por el concejal de Turismo, Jorge Villar, valen ahora su peso en oro y quieren convertirse en el mejor modelo del sector para recuperarse. El Covid-19 ha cambiado drásticamente las normas y preferencias del mercado turístico, y Cáceres no puede perder la carrera por captar al viajero nacional. Además, esta vez contará con una de las herramientas más avanzadas, única en el país, que le permitirá manejar una información tan privilegiada como sustanciosa.

Se trata del proyecto ‘Cáceres Patrimonio Inteligente’, adjudicado a Indra Sistemas por el Ministerio de Industria en 2018 a través del programa Redes.es, con un importe de 1,8 de euros. Es costoso porque es innovador, basado en las últimas tecnologías, una especie de programa piloto que servirá de modelo posterior a otras ciudades. Formado por cámaras, pantallas, tarjetas, webs, rastreadores de móviles o apps, se asemeja a un ‘Gran Hermano’ que permitirá conocer cómo se mueve el turismo y sus preferencias, pero también interactuar con los viajeros, enviándoles al móvil información o propuestas de rutas y visitas.

Su compleja instalación ha requerido más de un año, pero muchos dispositivos ya han entrado en fase de pruebas y comenzarán a estar operativos en verano y en otoño, cuando Cáceres tendrá que dar el ‘tirón’ turístico que amortigüe en lo posible la crisis del Covid-19. «Se trata de un proyecto muy ambicioso que posicionará a la ciudad como una de las más avanzadas, con una gestión del patrimonio a través de tecnología punta», indica el concejal.

El programa cuenta con numerosos elementos. Se han instalado 18 cámaras de conteo de visitantes en zonas turísticas (San Mateo, Santiago, Santa María, las Veletas, muralla, adarves...) para captar datos reales. Por supuesto, todos los dispositivos cumplen con las normas legales y no invaden la intimidad del viajero. Este rastreo de flujos de visitantes ofrece información de un extraordinario valor estratégico para una ciudad turística: ¿A qué monumentos dedican más tiempo? ¿Qué les interesa especialmente? ¿Qué rutas o experiencias prefieren? En definitiva, datos que una vez tratados permiten perfilar mejor la oferta al turista y elevar el ansiado número de pernoctaciones y el gasto medio por viajero.

De hecho, en sus dos primeros años, el proyecto realizará un tracking de visitantes a través de 24 informes para radiografiarles, identificar la forma en que se mueven y conocer la densidad del público en los distintos monumentos en tiempo real.

«Durante los próximos meses, con el límite de aforos que impone el Covid-19, el hecho de poder conocer cuántos turistas habrá en los distintos espacios a través de las cámaras de conteo será una garantía para mantener una afluencia segura, y Cáceres contará con esta ventaja», destaca el concejal.

Pero el sistema no se queda ahí. Va mucho más allá. Es capaz de utilizar esa información para enviar al móvil o la tablet del viajero distintas propuestas y opciones, según su perfil, a fin de ‘engancharle’ a Cáceres por más tiempo... Lo hará a través del márketing de proximidad, con 80 sensores bluethooth o beacons repartidos por toda la ciudad, que permitirán la conectividad en tiempo real con el turista y con el ciudadano para diversos usos, mediante aplicaciones móviles.

¿LE APETECE UNA RUTA?

Dichas app forman parte del sistema y llevarán hasta los smartphones (siempre de forma voluntaria) todos los recursos turísticos, información de servicio público y contenidos útiles: cuadernos de visita, audioguías, rutas, «e incluso gincanas que iremos renovando, porque queremos ofrecer un patrimonio vivo», sostiene Jorge Villar.

Estos contenidos tan diversos tendrán un gran elemento central que dará forma y cohesión al sistema: la nueva web de turismo municipal, que concentrará toda la información actualizada y tendrá un diseño compatible con dispositivos móviles y tabletas. Será una de las principales puertas a Cáceres para el visitante, teniendo en cuenta que hoy se capta al potencial turista a través de internet, y que una vez en la ciudad se le puede facilitar su estancia ofreciéndole contenidos de ocio y cultura.

El proyecto no tiene fin. También se han instalado cinco cámaras webs en lugares tan emblemáticos como la plaza Mayor, Santa María o San Jorge para ofrecer una imagen continua de la ciudad a través del portal de turismo. Ya están en marcha. Además se aprovecharán las redes sociales para crear campañas y puentes de conexión con el usuario. Es el denominado social media marketing, y para ello se pondrán a disposición del ayuntamiento herramientas de seguimiento de presencia en redes con el objetivo de mejorar la promoción de la ciudad.

TOTEMS A LA CARTA

Además se han instalado diez totems, dos interiores en la estación de autobuses y en el Hospital San Pedro, y el resto en emplazamientos estratégicos como San Juan, Santa Clara o Cánovas. Algunos son dispositivos inteligentes con los que un turista podrá acceder a los contenidos de la ciudad, organizar su visita a la carta, e incluso hacerse una foto.

Pero el proyecto no sería nada si no se abriera a toda la ciudad, por ello pondrá sus posibilidades al servicio de comercios, hoteles y restaurantes para que puedan hacer uso de estos canales directos a los gustos y preferencias del turista. Falta hará. La pandemia ha golpeado de lleno al gran motor de Cáceres y ahora toca arrancarlo con la mayor precisión.

MONUMENTOS CON SENSORES Y TARJETA TURÍSTICA

El programa ‘Cáceres Patrimonio Inteligente’ es un complejo sistema con otras utilidades muy destacadas. Ya permite monitorizar algunos monumentos (Museo de la Semana Santa, Torre de Bujaco, concatedral y Museo Municipal) mediante sensores que miden la humedad y la temperatura, y controlan la climatización, permitiendo un mantenimiento más correcto y económico.

Otro productos estrella es ‘Cáceres Card’, una tarjeta de acceso a los edificios monumentales (templos, muralla, torres, palacios o museos), que funcionará como una entrada única y muy cómoda para el viajero.