Quizás algunos cacereños no lo saben, pero cada 23 de abril, día de San Jorge, el concejal más joven del ayuntamiento no ondea una bandera cualquiera, sino el emblema de la unidad histórica de esta ciudad. El Pendón de San Jorge fue el símbolo del final de las pugnas entre la nobleza cacereña. Unas familias habían utilizado hasta entonces el león como insignia del rey Alfonso IX de León, que reconquistó la ciudad en 1229. Otras habían tomado la imagen del castillo por el apoyo a la ciudad de los monarcas castellanos. Pero Isabel la Católica, en su visita a Cáceres en 1447, tuvo otro acierto más al ordenar en la quinta de las ordenanzas que dio al concejo: «que se desfagan los dos sellos del concejo y faga uno, y no mas, que tenga un escudo de armas, y en la mitad del aya un castillo, y en la otra mitad un león».

La bandera concejil volvió a tremolar ayer, pero no la original, hoy custodiada en el despacho de alcaldía, que incluso cuentan que bordó con sus manos la propia Isabel la Católica, sino la réplica, la que cada fiesta patronal ondea desde el balcón municipal. Ayer tuvo el honor de hacerlo por primera vez un concejal de Ciudadanos, Víctor Peguero, el segundo más joven de la corporación, ya que el socialista Luis Salaya, el de menor edad, tiene un brazo lesionado. El pendón también recordó a los cacereños que un 23 de abril, ocho siglos atrás, los moradores de la villa se convirtieron en hombres libres. Así lo reconoció tras la reconquista el rey Alfonso IX, que dictó los fueros de la ciudad

La mañana comenzó con la procesión cívica, una marcha en la que participaron 21 concejales de todos los grupos de la corporación municipal (PP, PSOE, Ciudadanos y CáceresTú), desde el ayuntamiento hasta Santa María. Tras la eucaristía en honor a San Jorge, regresaron en la misma formación, menos solemne que distendida, bajo los acordes de la Banda Municipal, que interpretó animadas marchas por ser una mañana de fiesta. La procesión cívica comenzó a celebrarse en el siglo XIX, cuando la misa de San Jorge dejó de oficiarse en la ermita del viejo ayuntamiento, tras construirse el nuevo, y los ediles se desplazaban en formación hasta Santa María.

Al volver a la plaza Mayor, los concejales se alinearon, provistos de la medalla de la corporación, y se vivió el momento más simbólico: Víctor Peguero tremoló el pendón acompañado por dos maceros con los trajes de gran boato del siglo XVIII. Lo hizo durante aproximadamente un minuto, el tiempo que los treinta músicos de la Banda Municipal, dirigidos por Juan Cortés, interpretaron el himno nacional. Luego se sucedieron ‘Filigrana’ y ‘El Redoble’, y no faltó quien se arrancó a bailar.

ASOCIACIÓN SAN JORGE / A los actos se sumaron autoridades como el subdelegado del Gobierno, José Carlos Bote, el subdelegado de Defensa, Enrique Bernardi, la presidenta de la Audiencia, María Félix Tena, responsables del Cefot y los cuerpos policiales, y la Asociación Fraternal de San Jorge, creada en 2015. «Pretendemos recuperar la importancia de San Jorge, y no solo vincularlo a la leyenda del dragón, sino darle justo lugar como patrón, por la historia de Cáceres, por la reconquista y por las posibilidades que existen de promover la devoción y la cultura en torno a su imagen», explicó su presidenta, Inmaculada Hernández.

Acabados los actos en la plaza, la corporación se encaminó hacia el salón de plenos, donde tuvo lugar el entrañable acto de homenaje a los jubilados del ayuntamiento. Once empleados municipales recibieron una despedida institucional con los concejales en sus escaños y con la mesa presidida por la alcaldesa, Elena Nevado, el edil de Recursos Humanos, Domingo Expósito, y el secretario del ayuntamiento, Juan Miguel González.

LOS RECUERDOS / Salustiano Tesoro rememoró sus tres décadas en la sección de Parques y Jardines, y aquellos años en los que tanto aprendió con Diosdado Simón. «Nos decía que éramos arboristas», recordó con cariño. Juan Carlos Bravo también repasó con nostalgia sus sucesivos puestos, pero sin duda se queda con el buen sabor de sus últimos 14 años al frente del Negociado de Festejos. «¿Un recuerdo especial? Quizás, como me gusta tanto el canto, aquel concierto de Alberto Cortez en la plaza de toros, una maravilla», relató.

Junto a ellos, también se han jubilado Antonio Novillo (electricidad), José Mena (mercado), Celestino Salomón (electricidad), Ubaldo Hernández (obras), Ana María Gordo (secretaria), José Acedo (policía local), Fidelio Testón (jardines), Francisca Cruz (Universidad Popular) y Andrés Enrique Ordóñez (jardines). El orfeón dedicó unas canciones a los homenajeados. La alcaldesa, tras agradecer su dedicación («sois ejemplo de vocación y servicio», dijo), les deseó que disfruten de esta nueva etapa.