La cota del embalse de Alcántara descendió ayer por la tarde a la 194,15, a solo 15 centímetros del nivel crítico en el que Cáceres entraría en una situación de alerta por sequía, según el plan especial de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Es la altura mínima a la que ha estado la cota en el último año después de que en los últimos diez días haya bajado dos metros y medio.

La cota 194 es el límite entre una situación de normalidad y otra de riesgo por la escasez de abastecimiento de agua. Hasta esa altura está garantizado que se pueda trasvasar agua desde el embalse de Alcántara al del Guadiloba. Si se desciende de esa cota se pasaría directamente a una situación de alerta de sequía por el bajo nivel que también tiene el Guadiloba, que ayer se encontraba al 37,6% de su capacidad con 7,6 hectómetros cúbicos.

El plan de sequía de la cuenca marca que con la cota por debajo de la 194 y con menos de 8,06 hectómetros de agua en el Guadiloba se entraría directamente en una situación de alerta de sequía. Entre las medidas que se tendrían que adoptar si se llega a esta situación están que la fracción de demanda atendida para uso de abastecimiento sería del 90%, que Iberdrola, como titular del aprovechamiento hidroeléctrico del embalse de Alcántara, debe tenerlo en cuenta en su programa de turbinado y que habrá que aportar recursos adicionales para el abastecimiento de la ciudad, especialmente los pozos del acuífero del Calerizo, según se detalla en el plan de sequía.