"Esto es un agobio, porque no sabes ni dónde tienes que estar, ni cuándo, ni cómo... Unos profesores dan clase, otros no, en diferentes aulas, en diferentes facultades, realmente es un lío". María Rubio y Laura Reguero, alumnas de segundo curso de Enfermería, entran hacia las doce de la mañana de ayer en la Facultad de Veterinaria y, como les ha ocurrido ya en varias ocasiones en la última semana, vienen andando desde la de Derecho. Unos 15 minutos les ha supuesto el paseo. No les queda más remedio que hacerlo, pues desde que en su edificio se calló un falso techo y el consejo de alumnos decidió que no seguirían dando clases en él por temor a que pudiera volver a ocurrir, las clases se dan indistintamente en las otras dos facultades.

Se resignan, "pero porque nos han dicho que esta situación se prolongará sólo hasta el 10 de enero", indica María, pero consideran que si se demorara "tendrían que tomarse otras soluciones, pues esto se hace insostenible".

Con María y Laura coinciden Tania Huerga, Pilar Bernáldez y Angeles Serrano, también alumnas de Enfermería. Como sus compañeras, critican que por un problema que les es ajeno, que compete a la universidad, se ven afectados. "Nos preocupa que por esta situación podamos perder el curso. Las prácticas, por ejemplo, no se están dando, pues no disponemos de los medios necesarios, y aunque nos han dicho que no nos las van a suspender, esto no es solución, pues las prácticas son necesarias y a nadie le interesa aprobarlas sin tener ni idea".

Sin poder realizar prácticas se encuentran también los alumnos de Telecomunicaciones, ya que los laboratorios están ubicados en el edificio de la Politécnica que se ha cerrado por determinarse en un informe del Servicio de Prevención de la UEx que el edificio "no reúne los requisitos mínimos para garantizar la seguridad".

Lo indica así a EL PERIODICO Carmen Ortiz, una de los 44 profesores que se están viendo afectados por esta situación y que ayer realizaron una concentración de protesta ante las puertas del edificio por la falta de atención. "Hemos indicado que tenemos que entrar para coger de nuestros despachos material necesario, pero que queríamos que lo hicieran con nosotros responsables del servicio técnico de la universidad, los bomberos o fuerzas de seguridad similares que garantizaran que no hay peligro, y como no nos dan respuesta hemos decidido realizar esta protesta".

Por su parte, a los alumnos de Teleco la situación les afecta en la pérdida de prácticas y en la relación directa con los profesores, pues al no disponer de despachos para las tutorías resulta difícil concertar entrevistas, pero no tanto como a los de Enfermería en el caso de las clases teóricas, pues a ellos se les ha reubicado en aulas de la misma Politécnica. Pese a todo, en ambos casos, "esta situación hace incierto este curso".