Residencial "Adversidad" es la propuesta que hacen los vecinos del residencial Universidad para cambiar de nombre al barrio. Es una proposición informal, sin embargo creen que la denominación les va como anillo al dedo. "Desde que estamos aquí (en el barrio) no ocurren más que adversidades, no nos ha sucedido nada bueno, salvo la sentencia del Supremo que avala la legalidad de nuestras casas", indica el presidente del colectivo vecinal, Luis Fernando Figueroa.

En realidad se trata de una queja con la que quieren protestar por las deficiencias de la barriada, que llevan años sin solucionarse. Ya han colocado un cartel con el nuevo nombre sobre la señal que indica el acceso al residencial por la rotonda del campus.

No es la única queja. En uno de los socavones de la carretera por la que se entra al barrio desde ronda de Vadillo han instalado otro cartel en el que puede leerse: "Trinchera gracias al excelentísimo Ayuntamiento de Cáceres". Han solicitado en varias reuniones y en diferentes escritos al consistorio su arreglo, pero nunca ha llegado. "Es peligroso porque está en un cambio de rasante y no se ve. Ya ha estropeado ruedas y suspensiones de los coches", dice el presidente vecinal.

A todas esas deficiencias se unen la necesidad del arreglo del acceso por ronda de Vadillo, por el que no caben dos coches, la construcción de un acceso peatonal, la mejora de desagües y acerados hundidos, la protección de los terraplenes de la zona alta del barrio y la apertura de locales que ofrezcan servicios a la barriada, como tiendas o bares, de los que carece después de que haya pasado una década desde su construcción. "Queremos llamar la atención. Es una protesta respetuosa, con la que queremos mostrar la desesperanza que tenemos", asegura Figueroa.