Los vecinos del casco antiguo vuelven a plantear que se delimiten zonas específicas de aparcamiento para residentes en el recinto intramuros. La propuesta, que no es nueva, surge otra vez tras la prohibición municipal de que estacionen los vehículos de los no residentes para intentar limpiar de coches el casco viejo.

Aunque el colectivo de vecinos recordó ayer que ya existe un informe en el que se sitúan los puntos donde se podría aparcar, dejó claro que estas plazas no serían propiedad exclusiva de los vecinos sino que podrían ser ocupadas por otros residentes.

A falta de un párking en el entorno de la ciudad monumental --proyecto que no ha conseguido salir adelante en anteriores legislaturas en Santa Clara, Tenerías o plaza Marrón--, la solución de delimitar zonas de aparcamiento puede ser uno de los remedios a un problema que se arrastra desde hace años: aunque los residentes tienen derecho a acceder al casco antiguo, siguen teniendo que aparcar en zonas donde está prohibido con el consiguiente riesgo de ser multados. Fue el caso de Caleros, donde algunos residentes fueron sancionados hace meses por dejar sus vehículos mal estacionados.

"CALLE A CALLE" Con el objetivo de abordar la problemática del tráfico en el casco antiguo y de escuchar las propuestas del gobierno local, la comisión gestora de la asociación de vecinos Ciudad Monumental solicitó ayer una reunión con Valentín Pacheco, concejal de Movilidad Urbana. Este colectivo cree que habría que recorrer "calle a calle" con los técnicos municipales para determinar dónde podrían estacionar los residentes, aunque insisten en que no es partidario de que las plazas se asignen a los vecinos, sino que cualquiera que viva intramuros puede disponer de ellas.

En cualquier caso, lo que sí parece claro es que los espacios para estacionar son insuficientes para absorber toda la demanda de las viviendas, por lo que recordó que el párking sigue siendo una de las claves para resolver una situación que se prolonga desde hace más de diez años.

En cuanto a los efectos de la prohibición de aparcamiento para los no residentes, el colectivo consideró que está funcionando bien, ya que se ven menos coches estacionados, aunque subrayó que hará falta más tiempo para comprobar si se mantiene. Ahora lo prioritario es conocer los planes del nuevo gobierno municipal para el casco antiguo, con el que aún no han mantenido ningún encuentro.