El Consorcio Ciudad Histórica interviene cada año en la apertura de un nuevo destino turístico, dentro de ese objetivo prioritario y general en Cáceres de alargar la estancia de los visitantes. En 2015 hizo visitable el Oratorio San Pedro de Alcántara (siglo XVII) y en 2016 le tocará a la torre del Palacio de las Cigüeñas (siglo XV), el punto geográfico más alto de Cáceres y único baluarte que conservó sus almenas.

Los trabajos de adecuación, promovidos por el propio consorcio, serán coordinados por el Ministerio de Defensa, propietario del palacio (actual Comandancia Militar). Posteriormente el ayuntamiento se encargará de la gestión de las visitas. De hecho, el convenio entre ambas partes se aprobó hace dos semanas y el ministerio debe dar el siguiente paso, la contratación de las obras, para lo que recibirá en breve el pago de los primeros 25.000 euros (el total presupuestado se eleva a 50.000 euros).

Los trabajos, que requerirán unos tres meses desde su inicio, permitirán acceder a las escaleras desde el zaguán del palacio, reforzarán la subida y el piso de la torre, e instalarán elementos de seguridad para el público tanto en el ascenso como en lo alto del bastión.

Una vea abierta, las Cigüeñas se unirá al conjunto de torres que ya pueden visitarse en la Ciudad Monumental: cuatro exteriores (Bujaco, Púlpito, baluarte de los Pozos y Hornos con previa petición), y dos interiores (Santa María y Preciosa Sangre).