Uniformados con gorra y camiseta, sonrientes y responsables, saludando sin parar. Todos marchaban tras su cartel, cual olímpicos, sintiéndose como Pau Gasol, como Reyes Estévez, como David Meca o Juan Carlos Ferrero. Y arriba, en la grada, su mejor público, sus propios padres, más emocionados que los campeones que desfilaban por la pista. Así transcurrió ayer la clausura de las Escuelas Deportivas Municipales en la Ciudad Deportiva, tras una nueva edición, la novena, que ha reunido a 3.000 niños en 17 disciplinas: balonmano, atletismo, natación, fútbol sala, aeróbic, golf, kárate, pesca, tenis, tiro con arco, gimnasia rítmica y bádminton, entre otros.

Las escuelas se crearon para formar al niño a través de los valores del deporte sin carácter competitivo, y cada año alcanzan su límite de participación. Ayer desfiló una nutrida representación de cada modalidad precedida de una charanga con gigantes y cabezudos. Los alumnos de Ciencias del Deporte animaron el ambiente con sus acrobacias, y una gran pancarta recordó las aspiraciones de Cáceres a la capitalidad cultural europea. También hubo un llamamiento a la paz a través de la suelta de palomas.

No faltaron los homenajes a José Angel Hermosilla, entrenador de rugby fallecido recientemente, y a Cayetano Martínez, expresidente del club de tiro con arco San Jorge y de la federación regional. Al acto asistió el alcalde, José M Saponi, el director general de Deportes de la Junta, Manuel Martínez Dávila, el edil del área, Lázaro García, y varios concejales. Todos apostaron por el deporte como vía de educación para los adultos del siglo XXI.