Es una historia mil y una vez repetida. Ante cualquier anuncio de peatonalización o de limitación del tráfico, el comercio y los residentes se ponen en guardia. La excepción ha sido Ciriaco Benavente y Segura Sáez, donde predomina la hostelería. La diferencia esta vez es que ahora el debate se produce en el momento menos oportuno, con la peor crisis y escenario económico para un comercio que vive de un turismo que se está recuperando a cuentagotas y con el cierre de negocios en calles tan emblemáticas como Pintores.

Medio centenar de comerciantes se manifestaron ayer en la plaza de obispo Galarza contra la actual restricción del tráfico en la entrada a la calle San Antón y los planes de semipeatonalización de San Antón y Parras. «Si nos cortan el tráfico, el centro se muere más de lo que se está muriendo», aseguró ayer Manuel Méndez, un comerciante que lleva media vida en Galarza y que es el presidente de una asociación que reúne a empresarios de esta plaza y de las calles San José y Parras.

No son los únicos que se quejan, también lo ha hecho la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca), que en un escrito del pasado 18 de junio recogía la queja de establecimientos de las calles San Pedro, Pintores, Paneras, Moret, Parras, obispo Galarza y plaza de San Juan. En el mismo se pedía la retirada de todo tipo de limitaciones de acceso que permanecen en la entrada a la calle San Antón y que no se peatonalice Parras por «las terribles consecuencias» económicas y sociales que tendría para la ciudad.

El comercio protesta ahora porque a la actual crisis que sufre por los efectos del coronavirus y la caída del turismo suman la restricción de la circulación como un elemento más que reduce la afluencia de potenciales clientes a sus establecimientos.

Con la desescalada se establecieron una serie de medidas que eliminaban o reducían la circulación de vehículos. Cuando se levantó el estado de alarma, en la entrada por San Antón se dejó la limitación de acceso, solo pueden entrar los vehículos de residentes, los que tengan su plaza de garaje o los que vayan al párking de obispo Galarza, también se autoriza el paso de autobuses urbanos y de turistas, que dejan a sus pasajeros junto al párking.

Si los empresarios ven en esta limitación una losa más para sus negocios, el gobierno municipal no considera que tenga un efecto en las ventas porque se permite el paso hasta el párking de obispo Galarza, que es el principal estacionamiento del centro de la ciudad. El portavoz del gobierno, Andrés Licerán, aseguró ayer que si considerasen que esta limitación afecta a los negocios se levantaría la restricción actual, pero añadió que no ven una relación directa ya que ni en San Antón ni en Parras se puede aparcar y se está autorizando que todos los coches lleguen hasta el párking de Galarza, incluidos los autobuses de turistas, aunque «lamentablemente el turismo aún no ha remontado», comentó el portavoz.

Méndez insistió ayer en que esa restricción en San Antón es una barrera, un tráfico de paso que se elimina y que resta clientes, «tengo un comercio aquí -en la plaza de obispo Galarza- y mis ventas han descendido un 60%, antes pasaban por aquí 4.500 coches y ahora son tres y medio. Si yo no soy de Cáceres y vengo al centro y me encuentro una limitación de no entrar, no entro y me voy» aseguró el presidente de la asociación de Galarza.

SEMIPEATONALIZACIÓN / Si el gobierno municipal tiene la intención de mantener a corto plazo esta restricción, a medio plazo se sigue con la idea de afrontar la semipeatonalización con una plaraforma única en el eje San Antón-Parras, una medida que está recogida en el plan de infraestructuras para la movilidad urbana sostenible (Pimus), documento que es de 2014 y en el que se proponen actuaciones para mejorar la movilidad urbana. El plan cuantifica en más de un millón de euros, según datos de 2014, la inversión que se necesitaría para la implantación de una plataforma mixta, para peatones y vehículos, en todo el eje que forman San Antón y Parras.

Según se precisa en el plan de movilidad urbana, en este eje hay un tránsito peatonal significativo, por viveza comercial, puntos de atracción (teatro…) sobre el que se apoyan parcialmente los recorridos a pie desde el aparcamiento Obispo Galarza al centro histórico por motivos administrativos, turísticos..., razón por la que propone «dotar a este tramo de plataforma de coexistencia que otorgue a los peatones la posibilidad de usar toda la calzada».

Para el resto del eje, que forman las calles San José y Santa Gertrudis, hasta la plaza de toros, el plan plantea acerados protegidos con bolardos y un aparcamiento ordenado, una solución que fuese igual a la que actualmente presenta el tramo de las calles San Antón y Parras. Este plan también propone para esta zona la peatonalización de Clavellinas, eliminando el punto conflictivo entre el tráfico rodado y peatonal que actualmente se produce en la intersección que forman San Pedro, San Antón y Clavellinas.

Licerán explicó que la intención del gobierno es llevar a la práctica lo que propone el plan para el eje San Antón-Parras, ya que al mismo tiempo se podría dar una solución de accesibilidad a la calle Alzapiernas.

Sobre este escenario a futuro, la asociación de empresarios de Galarza repartió un manifiesto durante la protesta en el que se recuerda, también basándose en lo que se recoge en el plan de movilidad urbana, que las medidas que se proponen en este documento se tienen que acometer una vez que se haga un análisis de los costes y los beneficios económicos y sociales. «Que nos expliquen cómo las medidas restrictivas de accesibilidad crean crecimiento económico, ya que tenemos la experiencia de restricciones de accesos cuando hay eventos y se corta el eje de comunicación, son días completos sin ventas».

A la manifestación de ayer en Galarza acudió el portavoz del grupo municipal del PP, Rafael Mateos, que aseguró que se está «gobernando de espaldas a la ciudad» y que se necesita «un compromiso serio con consenso con los verdaderamente afectados y con los que conocen el sector comercial». Mateos adelantó que es posible que su grupo presente en el próximo pleno una moción con medidas para el comercio.

Licerán recordó que el día 14 se mantendrá una reunión por parte del gobierno con los representantes de Aeca y que en unos días también se cerrará una fecha para un encuentro con la asociación de empresarios de Galarza, además precisó que el Pimus fue un documento que se presentó cuando gobernaba el PP.