Tres meses de prisión y una multa de 900 euros es la pena que el Juzgado de lo Penal ha impuesto a un cacereño por agredir a su padre, al que también se le prohibe acercarse a menos de 200 metros y comunicar con él en 6 meses. La agresión la desencadenó una discusión que, a primera hora de la tarde del 20 de marzo del 2006, tuvo lugar entre ambos cuando se encontraban en el taller familiar, situado en el polígono industrial de la Charca del Hambre, de Casar.

Durante la discusión, Ricardo R. E., lanzó a su padre una bisagra metálica de15 centímetros, "lo que provocó la reacción defensiva del padre que se tradujo en un forcejeo entre ambos, en el transcurso del cual el acusado golpeó y tiró al suelo a su padre en dos ocasiones", y que cesó gracias a la intervención de otros dos hijos. A Ricardo R se le ha condenado por un delito de lesiones, pero no así al padre, pues aunque llegó a golpear a su hijo, se considera que "actuó siempre en legítima defensa".

ReincidentePor otra parte, y también en el ámbito familiar, el Juzgado de lo Penal ha condenado a Julio A. M., por un delito de amenazas y una falta de injurias contra su mujer y sus hijos. a 30 días de trabajo en beneficio de la comunidad y un año de alejamiento. El acusado, según recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal, ya fue condenado por el mismo Juzgado y por el mismo delito en mayo del 2004, pese a lo cual "ha continuado sometiendo a su esposa e hijos a un maltrato psicológico e intimidatorio, y de forma habitual".