La comunidad educativa de la Escuela Universitaria de Enfermería y Terapia Ocupacional de Cáceres acompañó ayer, consternada, a la familia de Antonio Galindo Casero, director del centro universitario, que falleció en la madrugada del miércoles. "Siempre nos quedará su recuerdo como una persona trabajadora, optimista, luchadora, emprendedora, volcado en la enfermería y con una idea del trabajo basado en la mejora continua", afirmaba ayer desde el tanatorio Rosa María Rojo, directora en funciones de Enfermería desde el 14 de marzo, cuando Galindo cesó a causa de una enfermedad. Familiares y amigos velaron sus restos ayer en el tanatorio, donde a las 18.00 horas se ofició el funeral.

Antonio Galindo nació en Cáceres el 7 de marzo de 1950, estaba casado y tenía dos hijos. Gran aficionado al deporte, era diplomado en Enfermería, licenciado en Filosofía y Letras y doctorado en Historia, aunque fue en la enfermería donde desarrolló su vida profesional y Cáceres la ciudad en la que engrosó su dilatado currículum tanto en la actividad docente como sanitaria e investigadora. "Era una persona muy respetada y admirada en España", subrayó Rojo, que ayer recibió decenas de llamadas de compañeros.

Antonio Galindo ejerció como enfermero en el Hospital San Pedro de Alcántara entre 1977 y 1993, cuando se incorporó a Enfermería como profesor. En los años 90 centró su actividad en la docencia y desde el 2004 era director de la escuela universitaria. En el campo de la investigación, ha sido el investigador principal de diferentes proyectos y es autor de una treintena de publicaciones. Fue presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres, de 1982 a 1990.