La consigna para el sábado: hasta que el cuerpo aguante. Chechu, Paco, Carlos y Ana, que vienen de Acebo, en la sierra de Gata, con Chema, de Valladolid, lo tienen así de claro. Las cañas se prolongan en ´la milla de oro´ de la feria antes de que caiga la tormenta. En la caseta del Club Taurino, con espléndido ambiente, sirven copas Martín, Luci y Miriam; en La Bola, pinchan discos Pablo y Miguel. Y hasta la feria se ha venido Esther, con sus colegas de Fisioterapia, para celebrar sus 22 años. ¡¡Felicidades y que cumplas muchos más!!, le cantan.

A Juan y Karen, pareja feliz, el sábado les relaja. Vienen sin hora, igual que Impe, Laura, Niño e Isa, que han comido paella y solomillo. Están de lujo. Pedro y Alejandro empiezan la tarde. "Hoy lo damos todo porque es el día grande", dicen. Con las mismas ganas lucen palmito Sofía y Alicia, estudiantes pacense de Turismo que no han probado aún qué es un mediodía en la feria. Podrán comprobarlo hasta que el cuerpo aguante.