Otro punto destacado ayer es el riesgo sobre el Calerizo, la reserva de agua del subsuelo. Márquez recordó que las instalaciones de residuos de la planta «se meten encima del Calerizo», lo mismo que la balsa que «recibirá el agua de rebose de las instalaciones de residuos y de escorrentías» del proyecto, balsa «que llaman de agua fresca, pero que es tóxica». Márquez recordó que se impermeabiliza con una lámina de polietileno de alta densidad de 2 milímetros, «en cuanto haya una rotura, se filtra al Calerizo».