Las grandes zonas comerciales de las ciudades suelen ser un lugar privilegiado para vivir, y los pisos alcanzan los máximos precios. Sin embargo, la calle Pintores de Cáceres ha perdido vecinos paulatinamente hasta quedarse casi vacía, hasta tal punto que actualmente el número de casas habitadas no llega a la veintena. A lo largo de todo el lateral derecho, en dirección hacia la plaza Mayor, solo residen cuatro familias, incluso la última manzana curiosamente no tiene un solo inquilino. En el izquierdo hay más pisos ocupados, aunque muy pocos, la mayoría en la zona superior, junto a San Juan.

"Pintores tiene unos 35 edificios, pero comenzó a despoblarse a mediados del siglo pasado cuando la ciudad se extendió hacia otras zonas con calles anchas, con más luz", explica José Luis Sánchez de la Calle, arquitecto técnico de la Oficina del Casco Histórico. Poco a poco se inició otro proceso paralelo que determinaría esta paradoja cacereña de la calle Pintores: los propietarios de los locales comerciales comenzaron a comprar todas las plantas superiores, bien para residir en ellas, bien para otros fines. Con el tiempo las desocuparon y tampoco pudieron alquilarlas por la dificultad de crear un acceso a través del comercio, debido a la limitación de espacios. En definitiva, la mayoría de los pisos superiores son hoy almacenes o trastiendas que tampoco se reforman por su escaso uso, dando un triste aspecto a buena parte de la calle tradicionalmente más comercial.

Como consecuencia, muchas de las viviendas están en mal estado y necesitan una profunda intervención. "En esta zona hay pisos muy interesantes, quedan realmente bien cuando se reforman, muy acogedores", explica el arquitecto. Curiosamente los precios tampoco son tan elevados, frente a los costes astronómicos de los locales comerciales. Una vivienda reformada puede adquirirse por 150.000 o 168.000 euros (entre 25 y 28 millones de pesetas), y un inmueble que necesita obra a partir de 90.000 euros (15 millones de pesetas). Los alquileres de pisos en buen estado oscilan entre 300 y 400 euros, según ha recabado este diario. Son viviendas que llegan a alcanzar los 150 metros cuadrados con interiores muy atractivos dada su antigüedad, aunque con una estructura que a veces conviene transformar (baños pequeños, mal aprovechamiento de los espacios...).

CARA Y CRUZ Al estar Pintores integrado en la zona del Plan Especial de Protección, las ayudas de la Administración pueden llegar a cubrir entre el 30% y el 40% de la obra según el arquitecto de la Oficina del Casco Histórico. Pero también existe un inconveniente, y bastante importante según los vecinos consultados: no puede utilizarse maquinaria pesada, el desescombro debe realizarse a mano, el acopio de material tiene un horario y además no deben acumularse montones de arena o ladrillos en la calle. Todo ello encarece lógicamente el trabajo de ejecución.

Pero la revitalización comercial de Pintores comenzó hace años, hasta tal punto que en estos momentos hay dos grandes locales vacíos por los que se piden 2,2 millones de euros (el antiguo Torero, en el número 3), y unos 3,6 millones (la esquina donde estaba Star Team, en el 26), cifras que publicó este diario hace un mes y que dan idea del reclamo que ha alcanzado la calle. El despertar residencial va más lento, pero sí comienzan a percibirse algunos movimientos teniendo en cuenta las pocas viviendas que pueden habitarse, al pertenecer a los comercios.

VARIAS REHABILITACIONES Así, en la zona próxima a San Juan se han reformado recientemente dos viviendas de un bloque, y abajo, en el número 6, se ha rehabilitado una y otras dos están actualmente en obras. Además, se remodelará la fachada y la carpintería exterior de todo el bloque de la antigua Joyería Barriuso por indicación del ayuntamiento, dado su mal estado. El edificio del Banco de Extremadura, después Banco Simeón y próximamente archivo de la Diputación Provincial, también fue mejorado ajustándose a las indicaciones del plan especial. Asimismo, hace tiempo que existe un proyecto hotelero para el edificio de la esquina de Rojo, con acceso por Sánchez Garrido.

Los pocos pisos habitados presentan un relativo buen estado, con viviendas, alguna academia, oficinas y recintos hoteleros, especialmente el Hotel Iberia, que mantiene un coqueto inmueble en la esquina de la plaza. Pero la imagen de Pintores sigue dominada por alineaciones de edificios vacíos, que al menos la Ley del Suelo y el Plan de Ordenación Urbana pueden obligar a mantener en estado correcto.