Ya se ha convertido en un clásico y este año tampoco faltó a la cita. El Club Deportivo Rueda celebró ayer su X Marcha de Bicicleta de Montaña Ciudad de Cáceres, un recorrido turístico por la capital en el que participaron más de un centenar de ciclistas. El acto se convirtió en una auténtica fiesta del pedal que reunió a aficionados de todas las edades llegados de diversos puntos de la comunidad autónoma: Casar de Cáceres, Sierra de Fuentes, Fregenal de la Sierra, Miajadas o Coria, entre otras.

La carrera, sin ánimo competitivo, partió del parque del Cuartillo. Pedro García Mora, presidente del club organizador, explicó que el objetivo del encuentro es "reunir a todos los aficionados y pasarlo bien". Comentó que se inició "cuando empezó a proliferar la afición a la bici de montaña. Vimos que en Cáceres había mucha gente interesada y organizamos la jornada".

Los ciclistas, en sus mountain bikes, portaban el clásico pantalón de invierno, paravientos térmicos, camisetas, guantes y casco. Ya preparados, iniciaron el recorrido. La novedad indiscutible de ayer fue la ronda norte. La organización quiso que el pelotón conociera la recién inaugurada vía urbana cacereña y estrenara el carril bici.

Así fue. Los más de 100 participantes realizaron un recorrido hasta llegar a la rotonda que une la ronda con la carretera de Casar de Cáceres. Entonces se desviaron por el paso elevado hacia el parque del Príncipe, recorrieron el perímetro del mismo y conectaron con Aguas Vivas. Desde la barriada cacereña accedieron a la calle José Antonio y la plaza Mayor e iniciaron la marcha por el otro punto central de la carrera: la ciudad monumental.

ARCO DE LA ESTRELLA Turistas y curiosos contemplaban con interés el curioso espectáculo del pelotón entrando por el Arco de la Estrella o recorriendo la calle Caleros. Desde allí salieron a San Francisco y subieron la parte más sufrida de la jornada: las laderas de la Montaña. Recorrieron el Portanchito, las minas de Valdeflores y luego, camino de la cárcel, volvieron al Cuartillo.

Allí, pasada la una del mediodía, llegó lo mejor de la fiesta: judías, vino y música. Se entregó un jamón para premiar al club de mayor participación y hubo regalos y camisetas para todos. La carrera contó con el apoyo de la policía local, que reguló el recorrido, y de la Asociación ARA. Había dos coches de apoyo y un servicio de asistencia, dispuestos por la organización.

Pedro García agradeció ayer la colaboración de las instituciones y de las empresas, entre ellas EL PERIODICO EXTREMADURA, y aprovechó para solicitar al ayuntamiento más infraestructura. Comentó la necesidad de realizas pistas en el ferial, para que puedan practicar este deporte los iniciados, y campos de mountain bike o BMX, "igual que los hay de cross o de fútbol", dijo.

Recordó que Trujillo y Mérida tienen velódromos, pero que Cáceres aún carece de esta infraestructura. "Pensamos que si la ciudad quiere optar a la capitalidad cultural debería tener este tipo de dotaciones".