Una boda que terminó en 2005 en trifulca y después en los tribunales se ha saldado definitivamente con una condena a dos de sus invitados de dos años de prisión por agredir a un taxista y a dos policías, uno local y otro nacional, y multas de 300 y 600 euros, según una sentencia de la Audiencia Provincial. Además, tendrán que hacer frente a indemnizaciones a los agredidos que suman más de 11.800 euros.

Los procesados son Juan Antonio R. A. y Ernesto José S. S. La bronca empezó por el primero. Tras salir del banquete nupcial celebrado en El Cortijo Real, Juan Antonio R. A. pidió un taxi para ir con un amigo a la Versus. Al llegar, el conductor les increpó por un vertido en el asiento y, ante la actitud de los viajeros, llamó a la policía. El procesado asestó un puñetazo al taxista rompiéndole un diente.

Al llegar la policía, el agresor y el acompañante estaban dentro del local y cuando los sacaban, otros invitados de la misma boda iniciaron otra disputa con porteros de la discoteca, por lo que la policía tuvo que intervenir y solicitar refuerzos. Juan Antonio R. A. agredió a un agente local y Ernesto José S. S. al nacional, al que causó una fractura de menisco de una patada. Dos invitadas denunciaron a dos agentes por lesiones, aunque retiraron la denuncia en el juicio.