El restaurante y tapería La Minerva, situada en la plaza de Cáceres, está dirigido por Paco Rubio, el mismo que afirma que el aumento de su clientela está ligado a que la ciudad fuera en 2015 capital de la gastronomía. Desde entonces sostiene que han incrementado sus comensales en un 15%. Además, añade que la ciudad es «excelente» en todos los niveles pero sobre todo en cuanto a la cultura y gastronomía, por ello si se fusionan ambas se consigue una armonía . Por ello «es uno de los lugares preferidos de los turistas», indica el hostelero. Este fue el pro que tuvo la distinción, se conoció internacionalmente y «trabajaron duro en ello» y hoy en día asisten turistas gastronómicos que antes no recalaban, explica Rubio. «Siempre se puede hacer más, pero estuvo bien», ya que tres años después este restaurante lo sigue «notando». Por último, recalca que supuso un gran «boom», un avance que en la ciudad se palpa aún y además asegura que se seguirá notando en los próximos años ya que se ha generado un turismo diferente y las relaciones entre los hosteleros han mejorado; «hoy apenas hay competencia», finaliza Rubio.