En Aldea Moret no había ayer otro comentario, tras el altercado sufrido por el agente al perseguir a un ladrón que intentaba refugiarse en la calle Ródano. "Esto no es normal. El barrio se hunde y la situación se le va de las manos a la misma policía, que también sufre las consencuencias". Guadalupe Iglesias, presidenta de Santa Bárbara, una de las cuatro asociaciones vecinales de Aldea Moret, lamentaba ayer los problemas de inseguridad y volvía a pedir la ayuda de las distintas instituciones.

"Aquí se va a liar una buena, y espero que nunca ocurra. La gente está muy harta, dicen que la única solución es convertirnos en municipio independiente de Cáceres y abrir un cuartel de la Guardia Civil", declaró, recordando que el cuartelillo conjunto de Policía Nacional y Local proyectado en la zona de La Esperanza no acaba de concretarse. "Hace mes y medio hablé con el alcalde de este asunto, pero no he vuelto a saber nada del proyecto", dijo.

"SABEN LO QUE HAY" Según Iglesias, "las autoridades saben lo que ocurre pero no quieren reconocerlo y se echan las culpas entre ellas. Nos conceden entrevistas, ponen buena cara, nada más... Mientras, la situación se agrava y soy la primera que le dice a los agentes que tengan cuidado cuando actúan en ciertas zonas. Aquí hay pistolas que sí que están cargadas", lamentó.

Además, la presidenta anunció ayer que otros cinco vecinos abandonaran las viviendas de las zonas más conflictivas la próxima semana, para marcharse a otros barrios de la ciudad. "Tienen niños pequeños y les da miedo sacarlos a la calle, porque cualquiera de estos altercados puede tener un mal fin. No es la primera vez que ocurren desgracias, y la gente quiere vivir tranquila. En este barrio tenemos los mismos derechos a la seguridad que el resto, ni más ni menos", concluyó.