Cuando ayer todo el mundo esperaba que el alcalde alabara la actitud de los cacereños tras el levantamiento de la veda a los niños, Salaya sorprendió con unos datos que el domingo habían puesto en alerta a los mandos de la policía local: familias «al completo» burlaron las recomendaciones del gobierno.

Cáceres registró «incumplimientos serios y notorios», confirmó el dirigente, que visiblemente preocupado criticó la presencia de «muchos adultos en corro charlando, compartiendo banco» y de niños «jugando con otros en grupo». «Nada de eso está permitido; solo se trata de que los más pequeños vayan acompañados de un adulto para que se desahoguen», pero que en ningún caso permanezcan en el mismo espacio con más familias. Macondo, R-66, Mejostilla y la plaza Mayor fueron los cuatro núcleos donde se han producido las irresponsabilidades más sonoras.

El regidor aclaró que aunque las desobediencias «no son exageradas como en Barcelona o Valencia», tanto a él como a su gabinete les «preocupa bastante» la situación vivida el domingo; y avanzó que «es una realidad que hay que enfrentar» y ante la que «hay que ser cuidadosos». Salaya reiteró que no se trata «de pasar la tarde en la calle mientras los hijos juegan. No. Se trata solo de que les dé el aire» por tiempo de una hora, como marca la normativa del gobierno de Sánchez.

Al dirigente socialista le sigue «preocupando el contagio» y por ello fue taxativo al asegurar que «nada de esto ha terminado». Subrayó que antes del confinamiento el ayuntamiento ya decretó el cierre de cuatro parques de la ciudad: Ribera del Marco, Príncipe, Rodeo y Padre Pacífico. Apostilló que «solo se trata de cuatro» y que la ciudad dispone de «más espacios verdes, calles, jardines y plazas a los que acudir», siempre con la debida cautela. «No estamos mejor que antes del confinamiento, estamos más cansados», reconoció el líder socialista.

De los cuatro parques, el que menos problemas presenta para reabrir es el de Ribera del Marco, pues concentra el volumen de población más escaso, aunque en ningún caso se ha pensado en que vuelva a la normalidad. Sobre el del Padre Pacífico, apuntó que su área de influencia afecta a muchos niños y que está rodeado por la avenida de París, una zona alternativa «bien ventilada, como se diría en el siglo XIX, que facilita el paseo», la definió Salaya.

El Rodeo presenta una situación similar, «con muchísimas viviendas alrededor y numerosa población joven». Con el Parque del Príncipe es «mucho peor porque en sus inmediaciones residen miles de personas, la gran mayoría a menos de un kilómetro». Aconsejó acudir en su lugar y por cercanía a las plazas de Bruselas y Albatros, las avenidas Ruta de la Plata, Virgen de Guadalupe y Virgen de la Montaña así como Calvo Sotelo o Aguas Vivas, donde el esparcimiento con prevención está garantizado.

Salaya sentenció que la policía local ha recomendado «no abrir los parques en ningún caso» y que no es aconsejable sentarse en los bancos, «que si uno se sienta, otro se sentará después» y podría ser un foco irreversible de propagación del virus.

Finalmente, el alcalde dijo que el barrio más cumplidor está siendo Aldea Moret. Incluso agentes de la jefatura municipal graban en video sus patrullas, que demuestran el alto grado de responsabilidad de sus vecinos.