La primera edición del Festival de las Aves Ciudad de Cáceres concluyó ayer su última jornada. Por la mañana, hacia las 13 horas en el centro cultural San Jorge, se fallaron los premios del primer maratón fotográfico Cáceres ciudad de las aves , celebrado el sábado día 17, y en el que finalmente participaron 71 fotógrafos, a pesar de que el número de inscripciones llegaba a 93.

El primer premio recayó sobre el cacereño Ricardo Ojalvo Rebollo, que recibió una dotación económica de 1.200 euros por conseguir inmortalizar el vuelo de dos grajillas avalanzándose una sobre la otra. "Estaba descansando y de repente divisé a estas dos aves, intenté llamar su atención con varios recursos y, finalmente, les lancé al suelo unos gusanitos que llevaba en el bolsillo. Lógicamente ellas no tardaron en echarse a volar para alcanzarlos, hasta tal punto que conseguí una instantánea en la que se observa perfectamente la supervivencia del animal, una se intenta avalanzar sobre la otra para conseguir hacerse con el alimento", cuenta Ricardo, el autor de la mejor fotografía del certamen.

Joaquín Figueredo, de San Jorge de Alor (Badajoz), ganó un segundo premio de 600 euros; y Sebastián Molano, de Cáceres, se hizo con el tercer premio, dotado con 400 euros. Se entregaron también nueve accésits dotados de 200 euros.

"La participación ha sido muy activa", comentó Miguel Angel Muñoz, conocido como Memole, responsable de la Asociación Española de Digiscoping (Asedi). Aunque, según Muñoz, "las fotografías fueron un poco monotemáticas, los participantes se han centrado solo en ciertos tipos de aves como las cigüeña o las palomas, olvidándose de que en Cáceres pueden encontrarse más de 60 especies diferentes, de hecho, el año pasado en el maratón ornitológico celebrado en Monfragüe se censaron 147 especies diferentes en Extremadura".

De otro lado, desde las 11 horas hubo actividades en la zona monumental y en el parque del Príncipe. Como el sábado, ayer continuó el certamen de pintura al aire libre, en el que seis autores naturalistas elaboraron sus obras a la vista del público en la parte antigua.

También se celebraron los talleres infantiles, el concurso familiar de avistamiento de aves, los talleres de anillamiento y las rutas ornitológicas guiadas, en las que se enseñó a los visitantes las diferentes especies que sobrevuelan la ciudad, así como sus formas de vida, de alimentación y las aves migratorias.

La exposición Wildlife Art, la imagen de la naturaleza , en el centro cultural San Jorge, y la de Cáceres ciudad de las aves , en la bandeja central de la plaza Mayor, continuaron expuestas durante toda la jornada.

Habrá que esperar hasta el próximo año para que el festival alce de nuevo sus alas en la ciudad de Cáceres.