Un paso adelante, dos atrás, giro, caderas, vuelta... Así pasan las tardes muchos cacereños inscritos en la Asociación Cultural Salón de Baile, un colectivo que lleva siete años intentando contagiar gracia, soltura, garbo y estilo para triunfar en la pista. Esta semana ha comenzado la nueva convocatoria de cursos y, ¡sorpresa!, los ritmos latinos se han desbordado. "Hemos tenido que formar un grupo extra con dos profesoras y más de 50 alumnos, y aun así muchos quedan fuera. Va por modas", indican los responsables.

Merengue, salsa, cha-cha-cha, bachata, tango argentino y europeo... Lo latino hace furor. "No se necesitan cualidades, sólo quitarse la vergüenza", explican las profesoras. Como siempre, más mujeres que hombres y éstos, muchos, acompañados por su pareja. "Hay gente de 18 a 50 años. Bailan y hacen amigos", señalan. ¿Lo más difícil? Salsa y tango ¿El problema? Cáceres no tiene salas para disfrutar con lo aprendido. Y aunque el boom pierde fuerza, siguen los bailes de salón con clases de pasodoble, vals, bolero...

CUESTION DE PESO

El restaurante Atrio gana cada día más peso. Sus responsables, José Polo y Toño Pérez, recogieron anoche en el hotel Palace de Madrid el premio de las Bodegas Berceo de Rioja por su apoyo a la cultura gastronómica y los vinos de calidad, galardón que compartieron con los ganadores de otras categorías: Gabilondo, Lola Herrera, Inmanol Uribe y el nadador David Meca. Todos fueron pesados para entregarles el equivalente en tinto reserva (José y Toño lo hicieron en conjunto). Además, la Asociación Gastronómica de Intxaurrondo entregará a Atrio uno de sus premios Cocineros de Oro 2003.

Por otra parte, los ateneos de Cáceres, Badajoz y Plasencia ofrecen una muestra colectiva de sus artistas en la sede cacereña, con pinturas y esculturas expuestas en el 2002 en Lisboa.