"Después de 26 años, y porque sabemos que la memoria es frágil, y los decenios marcan generaciones, hemos de aprovechar fechas señaladas para recordar y festejar lo mucho y lo bueno que hemos conseguido con el esfuerzo común, con el convencimiento de que la democracia es la mejor de las fórmulas para proyectar un futuro en clave de igualdad".

La voz de Juan Andrés Tovar, presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, al pronunciar la declaración institucional que la corporación provincial ha consensuado con motivo de la celebración, el próximo lunes, del 26 aniversario de la Constitución Española, se hizo ayer aún más solemne. Su auditorio lo merecía.

Y es que este año sus palabras las escuchaban atentamente, entre asombrados y curiosos, 80 escolares. Niños y niñas de los más diferentes puntos de la provincia invitados a la fiesta de la Constitución para ser premiados por los trabajos presentados al concurso de redacción que, bajo el lema Cómo ha cambiado mi pueblo , convocó la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura y las diputaciones con motivo de los 25 años de ayuntamientos democráticos.

Doble celebración

Así, la jornada vivida ayer en la Diputación de Cáceres fue de doble celebración. Por una parte, "rendir un homenaje entusiasta y sincero a la Carta Magna de 1978", y por otra, "premiar el interés de unos pequeños por aprender de su pasado". Unos niños y niñas de entre 9 y 12 años que parecen tener muy claro que, para sus pueblos, "ha sido muy buena la democracia".

Es la opinión de Juan Carlos Muñoz, Sara Vicente, Javier Alonso y Lucía Figueroa, y que comparten el resto de sus compañeros. Coincidentes se muestran también al relatar los cambios que se han vivido en sus pueblos en los últimos 25 años: "Antes los alcaldes se elegían a dedo y ahora tenemos libertad para elegirlos nosotros, y es mejor así", "antes no había electricidad, las calles eran de tierra y piedras..., y ahora tenemos muchos adelantos y servicios"..., van recordando al tiempo que reconocen que el antes no lo vivieron y que gracias a los trabajos que han hecho, ayudados por su mayores, "podemos saber que ahora vivimos mejor gracias a la democracia".

Tras la lectura de la declaración institucional y la interpretación del himno de España, los pequeños se relajaron. Su seriedad ante lo que percibían era un acto solemne, se tornó en nervios ante los regalos: una cámara digital para los 25 ganadores y, para los 80, un juego interactivo muy especial, pues superar sus etapas supone ir construyendo la plaza de San Jorge y consiguiendo peticiones para sus pueblos que al finalizar el juego llegan a la Asamblea y son atendidas.