La consejera de Bienestar Social afirmó ayer que las negociaciones con la diputación sobre el futuro del hogar infantil Julián Murillo siguen abiertas. Leonor Flores recordó que, aunque el presidente de la diputación ya le ha planteado la imposibilidad de continuar con el convenio suscrito por ambas partes, esta solución no es viable hasta seis meses antes de que termine la legislatura.

A pesar de ello, Flores indicó que el objetivo de su departamento es que el centro siga abierto en Cáceres "bien en el mismo lugar o en otro de nueva construcción".

La consejera reiteró que dispone de ese espacio para reubicar a los 23 internos.