«Ya se ve más alegría que antes y los datos son buenos, pero hay que tener prudencia». José Manuel Hernández Mogollón, profesor titular de la Universidad de Extremadura especialista en Marketing Turístico, aplaude el auge del turismo en la provincia, aunque con moderación. «Ya estamos saliendo, aunque las empresas turísticas están pagando los platos rotos de la crisis. Ahora hacen frente a las deudas que contrajeron durante esos años», afirma. Y ofrece algunas de las claves de este éxito. «La capitalidad gastronómica ha sido un acierto a nivel de promoción; el tema de las series de cine... Todo esto tiene un impacto de promoción muy bueno», valora.

Afirma Hernández Mogollón que todos estos factores tiene que servir para hacer más fuerte el sector turístico en el futuro. También enuncia aspectos a potenciar. «La ciudad medieval de Cáceres ha experimentado un cambio impresionante en los últimos diez años: han abierto la Iglesia de la Preciosa Sangre, han llegado fundaciones como la de Helga de Alvear, la concatedral de Santa María ya puede visitarse con audioguía...», recuerda al tiempo que defiende este tipo de actuaciones para los años venideros. «Hay que ser constante y llevar a cabo estas actuaciones en San Mateo o Santiago o en el yacimiento romano del edificio de Liberbank».

Aunque la ciudad medieval (y no sólo de Cáceres, pues el profesor también ensalza la de muchas localidades de la provincia), no es el único factor turístico a explotar en la provincia. «Hay invertir en productos turísticos que permitan alargar la estancia de las personas que nos visitan. Pero no sólo hay que generar productos, sino también experiencias a su alrededor». Para ejemplificar su afirmación, Hernández Mogollón recurre a los productos gourmet de la provincia, como los quesos del Casar de Cáceres o el jamón. «La gente puede comer jamón en la plaza mayor, pero también tiene que comprender lo que es la dehesa. Hay que apostar por unir gastronomía y patrimonio, trabajar en productos que conecten territorios», afirma.

Por último, Hernández Mogollón enumera otra estrategia turística de futuro: los eventos. «Hay que saber seleccionar los que puedan tener más impacto fuera», concluye. H