Desde hoy, aquellos que no residan en la ciudad monumental no podrán estacionar en ninguna de sus calles. La policía local comenzará a sancionar a aquellos vehículos que se encuentren aparcados en el interior del recinto intramuros y no cuenten con la correspondiente identificación. Las multas ascienden a 90 euros y la medida pretende mejorar la imagen del recinto como espacio turístico y favorecer la conservación del mismo.