Ramos de flores, felicitaciones (llegó una del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara), una comida familiar y la visita del alcalde, Luis Salaya, que le entregó un ramo de flores, formaron parte del cumpleaños que vivió Juana Polo Solano. Una onomástica especial porque se trataba de su centenario. No faltaron tampoco las cámaras de Canal Extremadura ni un concierto del Coro Francisco de Sande. «Ha sido un momento lleno de muchas emociones», asegura su hijo, Juan Jesús Polo.

«Jamás se me olvidará la imagen de mi madre cantando, a mi lado, ‘Las Mañanitas’ o ‘El Redoble’», explica emocionado.

Juana Polo ha pasado a formar parte del selecto club de personas que superan los 100 años de vida y que lideró en Extremadura Francisco Núñez Olivera Marchena, el hombre más longevo del mundo, que falleció el 30 de enero del 2018 a los 113 años. Para ello, la residencia Ciudad Jardín, en el parque del Príncipe y en la que reside hace cinco años, organizó el cumpleaños. Acudieron sus familiares, los trabajadores y otros usuarios de estas instalaciones.

Hija de Severo y Aurelia, ambos de la localidad cacereña de Valdefuentes, Juana Polo nació en 1919 en el seno de una familia de tres hermanas (Manuela, que también vive en la residencia Ciudad Jardín, y Eloísa, ya fallecida). Aquellos eran años de gran conflictividad en las minas de Valverde del Camino, municipio al que destinaron a su padre guardia civil como refuerzo coincidiendo con la decaída del reinado de Alfonso XIII. En 1927 la familia regresó a Extremadura, a la localidad de Zarza de Montánchez. Contrajo matrimonio con Daniel Alfonso Santano, también guardia civil, y tuvo dos hijos, Martín y Juan Jesús, además de dos nietos y tres bisnietos, testigos de la guasa de Juana, que al terminar la fiesta de cumpleaños aseguró. «Menos mal que espero cumplir solo 100 años una vez, porque el tute que me habéis dado es para nota».