Con el día de ayer acabaron también muchas de las fiestas vecinales, que han llenado de actividades infantiles, concursos, música y gastronomía las calles de los barrios. En Aguas Vivas, un gran bingo benéfico puso ayer el punto y final a seis días de celebración, después de la tradicional misa de confraternización vecinal, que tuvo lugar a las 10.30 horas, y la parrillada, que reunió a mediodia a decenas de vecinos en la sede de la asociación vecinal, que cuenta con casi 500 miembros.

Pero la jornada de ayer fue solo el broche final. Desde el 28 de junio, el barrio se ha dinamizado con actividades como las olimpiadas acuáticas, torneos de fútbol sala, el tradicional concurso de pesca, tres actuaciones musicales, un concurso de tortilla de patatas y una cata de vino, entre muchas otras. "El año pasado compitieron ocho tortillas y este año han sido 12. A cada participante le damos cinco euros y un jurado independiente valora las tres mejores, que se llevan 30, 20 y 10 euros respectivamente", comentó ayer el presidente vecinal, José María Patrón, que se las ve y se las desea para financiar las fiestas.

"Buscamos rifas, patrocinadores y con el poquito que te da el ayuntamiento lo conseguimos", desveló ayer el presidente vecinal, que lleva siete años fomentando la participación tanto de los mayores como de los niños en las fiestas. "Una de las cosas que más atrae al público es el tradicional sorteos de paletillas, queso y chorizo", concluyó.

LA MEJOSTILLA Por su parte, ayer finalizaron también las fiestas vecinales en La Mejostilla con una caldereta a mediodía que reunió a más de un centenar de personas que consumieron más de 600 raciones. Asimismo, la calle Pedro Romero de Mendoza contó también con música y diferentes castillos hinchables para los más pequeños.

Las actividades en La Mejostilla, cuya asociación vecinal cuenta con más de 300 socios, comenzaron el viernes con un concierto solidario a favor de los refugiados para el que se pedía un donativo voluntario de un euro. "Hemos querido dividir la fiesta en tres partes. El viernes fue el día para los jóvenes, el sábado fue una jornada más infantil, aunque por la noche también contamos con discoteca móvil para los jóvenes, y hoy --por ayer-- queríamos cerrar con un día para toda la familia", explicó Jacinto Mellado, presidente vecinal, que se mostró satisfecho con el resultado de las fiestas. "El sábado a las 17.00 horas todavía quedaban más de 300 personas".