La reclamación de una deuda fue el desencadenante de unos hechos por los que Vicente C. B., que ya estuvo cuatro meses en prisión provisional, será juzgado próximamente y se enfrenta a 8 años y medio de prisión.

Ocurrió en abril del 2005, cuando el acusado acudió al hostal Playa de Monfragüe, situado en el kilómetro 202 de la antigua N-V, en el término municipal de Navalmoral de la Mata, para reclamar a su dueño lo que le debía por unos trabajos de carpintería realizados en el hostal.

Según el fiscal, Vicente C., molesto por el impago, "cogió una botella de gasolina y, manifestando al dueño ¿qué hago, te quemo el bar?, vertió su contenido sobre él, empapando su cara y su camisa, a la vez que en clara actitud amenazante le mostraba un encendedor". Después, en el exterior, "le puso el encendedor sobre su pecho".

El acusado abandonó el lugar sin materializar su amenaza, pero después, sobre las 00.30 horas del 13 de mayo del 2005, acudió de nuevo al establecimiento y, una vez en su interior, "con el decidido propósito de producir la devastación del inmueble, conociendo el hábito de fumar del dueño, arrancó el regulador de presión del conducto de gas que unía la línea general con el calentador de agua". Al levantarse el propietario notó un fortísimo olor a gas, cortó la llave de paso general y procedió a ventilar todo el establecimiento, "impidiendo así que culminara el propósito del procesado".

Por estos hechos, el fiscal le acusa de un delito de amenazas graves, por el que solicita una pena de 1 año y medio de prisión; y de un delito de estragos en grado de tentativa, por el que pide 7 años.