María Isabel Quiñones Gutiérrez (Huelva, 1954), conocida como Martirio, es una de las artistas españolas más originales de las últimas décadas. Sus canciones, que fusionan géneros tan diferentes como la copla, el jazz o el rock, le han servido para ganar, entre otros, el Premio Nacional de las Músicas Actuales en 2016. El próximo martes a partir de las 22.30 horas protagonizará la clausura del Festival de Copla de Salorino.
-¿Qué le parecen los eventos como este Festival de Copla de Salorino?
-Me parece fantástico que la gente pueda disfrutar gratis de la cultura, dedicada en este caso a la música y a la copla. Es fantástico poder ir a Salorino, que no lo conozco, pero me encanta Extremadura entera. Me da mucha satisfacción que lo presente mi amiga Pilar Boyero, que siempre ha tenido mucho interés y afición por la copla. Me parece precioso poder cerrar un festival dedicado a la copla y a la canción popular.
-¿Por qué decidió dedicarse a la música?
-La música ha sido el lugar donde yo me he encontrado más feliz desde que me conozco, me ha hecho aprender muchísimo, también tener momentos regulares, pero ganan los buenos. He conocido a mucha gente, muchos lugares. Además a mí me gustan muchas clases de música. La música, prácticamente, es mi vida.
-¿Cómo se le ocurre la idea de fusionar varios géneros musicales para conseguir un estilo tan personal?
-Me gustan muchas músicas distintas y, estudiándolas, vi que muchas tienen una raíz común que se puede fusionar con total naturalidad. Además, estamos en una época en la que la comunicación es muy grande. La fusión es una creación más.
-¿Qué significa para usted la música?
-La música es la primera manifestación, te ayuda a vivir, te enriquece, te acompaña cuando estás triste, te da alegría, esperanza, te hace bailar, sirve de protesta. Te da muchísimas cosas.
-¿Cuál es el secreto para seguir presente durante tanto tiempo en el mundo de la música?
-Creo que las ganas, la curiosidad, el no creer que has llegado a la meta, sino pensar que quedan muchos escalones por subir. Y, sobre todo, que la música me sigue haciendo feliz.
-¿Es difícil llegar a ser una artista reconocida?
-Yo creo que sí, tiene un trabajo enorme detrás. Y una vocación inquebrantable, la vocación es fundamental, sin ella no hay artista ninguno.
-¿Cree que la copla es un estilo lo suficientemente valorado?
-Creo que en los últimos años ha habido una reivindicación de la copla en cuanto a intérpretes y programas. Se le ha quitado mucho ese prejuicio que tenía de banda sonora del Franquismo y se ha podido apreciar que la copla es un tesoro indiscutible de la música popular española.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-Ahora voy a seguir con la gira de la antología, y estoy preparando con Chano Domínguez un trabajo sobre el intérprete cubano Bola de Nieve. Ahora tenemos muchas ganas de ir a Salorino, de conocer la zona y a la gente, y ofrecer un concierto con mucha música y mucha alma.
