Esta serie de entrevistas es una muestra de que muchos cacereños están consiguiendo éxitos, incluso fuera de nuestras fronteras, abanderando su ciudad allá donde van. Un claro ejemplo es Ismael Moya, creador, compositor, productor, músico, artista... Estudió artes gráficas, grado medio, y música clásica con la guitarra como instrumento en el conservatorio Hermanos Berzosa. Se formó y trabajó duro.

Desde muy pequeño quería estar en los escenarios por que allí estaba la música. Aderezó todo ello con curiosidad, interés, aprendizaje, un gran esfuerzo y trabajo, de modo que ha conseguido llegar muy alto. Aprendió a volar y lo hizo. Inquieto, sencillo, familiar, soñador, risueño, alegre, feliz, con gran corazón, humilde, luchador..., un claro ejemplo de que en esta vida hay que marcarse objetivos y esforzarse por ellos. Ha sido todo un placer conocerle y constatar que desde Cáceres se puede conquistar el mundo.

--¿Dónde nace?

--En Cáceres. Fui el mayor de dos hermanos con una diferencia de seis años, por lo que disfruté mucho de él desde muy niño. Es como si fuésemos uno, siempre vamos juntos. Mis padres, Víctor y Juli, fueron fundamentales en mi carrera como persona y como músico. Siempre se esforzaron para apoyar mi sueño, mi pasión, mi música... Ellos son los grandes pilares de mi vida.

--¿Un rincón de la ciudad?

--Esta ciudad está llena de espacios que te hacen sentir mágico y único, pero me quedo con rincones que me traen nostalgia, que me hacen pensar, rincones a los que de vez en cuando me escapo con mi moto, como en el barrio donde me crié, La Minas, o mi antiguo colegio, Gabriel y Galán, donde me recuerdo sentado en sus escaleras tocando la guitarra con mis compañeros, soñando con lo que hoy he conseguido, pensando en lo que era y en lo que soy. También me trae nostalgia y gratos recuerdos la plaza Mayor, donde junto a mis amigos tocaba la guitarra en las escalinatas. Era la época del botellón , yo bebía Nestea , nunca me gustó el alcohol.

--¿Un lugar dónde desconectar?

--Después de tanto viaje y trabajo, donde realmente recargo pilas es en mi casa, divisando los llanos de Cáceres. Desde allí veo campo, un cielo abierto impresionante, como un mar de secanos gigante. La verdad es que cuando estoy allí, junto a mi pareja Cristina Iscar, me doy cuenta de lo afortunado que soy, sin su apoyo nada de lo que he conseguido hubiese sido posible. La admiro profundamente. Para conciliar lo mejor posible familia y trabajo he montado en mi casa el estudio de grabación, y es allí donde se gestan temas que con el tiempo, muchos de ellos, pasan a ser grandes éxitos.

--¿Qué mejoraría en Cáceres?

--Tenemos una ciudad que merece más oferta cultural y más locales de música. Todos los artistas que pasan por mi estudio se enamoran de ella, Cáceres is diferent , tiene mucho potencial, pero hay que proyectarlo y venderlo.

--¿Qué música escuchaba cuando era pequeño?

--Al estar mi padre en una orquesta, en casa se escuchaba de todo; pero al ser una familia de barrio no podía faltar Camela, Los Chichos... Y mis preferidos: Paco de Lucía y Camarón.

--¿Cómo empezó todo?

--Creo que antes de tener consciencia, es algo que me vino inculcado, algo genético, pienso... Con tan solo dos años ya me subía a cantar en los escenarios, aprovechando reuniones familiares y bodas, en las que solía actuar la orquesta donde cantaba mi padre: Quo Vadis y Eclipse. Después de cursar en el conservatorio, me formé con el guitarrista cacereño Claudio Borrella e indagando en el flamenco surgió el primer grupo musical, Sabor Flamenco, junto a unos amigos a los que nos unía la música y con mi hermano Aitor, con 7 años de edad (yo tenía 13). Después, los mismos componentes formamos el grupo Zyriab. Sacamos un disco en el que compuse y produje todos los temas. Con 15 años estudié guitarra en Sevilla con Rafael Mendiola, guitarrista de flamencos muy grandes como Chiquetete, Chocolate... El esfuerzo dio sus frutos con el tercer premio del concurso de guitarra flamenca en la Peña Niño Ricardo de Sevilla. A parte del flamenco, toqué con diferentes artistas extremeños de distintos estilos y empecé una carrera paralela en la que componía y cantaba mis canciones. Gané el primer premio de cantautores de Cáceres y el segundo de Extremadura. Grabé un disco con la asociación AMEX.

--Y llegó Madrid, Benidorm...

--Sí, al ver que a la gente le llegaba mi música y era premiado, me fui a Madrid con 18 años para probar suerte. Al año siguiente quedé seleccionado para ir a la 36 Edición del Festival de Benidorm, conseguí el tercer premio con una canción de composición propia, Amiga . A partir de ahí, hubo un antes y un después. Empecé a tener mayor proyección interviniendo en todas las televisiones, en galas y conciertos. Me propusieron participar tocando la guitarra española en el disco Los locos somos así , del grupo Los Caños. Forjé una gran amistad con Kiko y participé en la creación de Kiko y Shara. Entramos en todas las listas de radios del país y nº 1 en ventas. Tuvieron mucho éxito con mi tema Puede ser . A partir de ahí todo empieza a eclosionar, disfruto mucho creando música y viviendo de lo que más me gusta.

--¿Por qué se asienta en Cáceres y no en una gran urbe para un gran artista?

--Después de viajar por medio mundo no concibo el no vivir en mi ciudad. Soy muy cacereño y muy de mi tierra. Me gusta estar con los míos, ir por la calle y saludar. Es una ciudad cómoda y maravillosa.

--¿Otros logros conseguidos?

--El primer premio que gané consistía en una maqueta con dos temas propios, desde ese momento ya tenía algo que mostrar a la gente; pero el principal logro ha sido el cariño del público. He conseguido muchos discos de platino y más de quince discos de oro con diferentes artistas, a partir de entonces empecé a trabajar, entre otros, con Marta Quintero, Hugo (OT2), Los Gemeliers, Juego de dos, Andy y Lucas... Me llena de satisfacción que la gente haga suyos mis temas, que sean parte de su vida. Es bonito ver como tus canciones se escuchan por todo el mundo. Es la recompensa al trabajo.

--¿Proyectos más recientes?

--Junto a mi hermano Aitor, somos los productores de Gemeliers y hace dos años sacamos un álbum, a día de hoy doble disco de platino. Actualmente estamos de gira internacional. Podemos decir que la música que se hace aquí, en mi estudio de Sierra de Fuentes, creada y tocada por cacereños, llega a todo el mundo.