Las inyecciones diarias de insulina se han convertido, para muchos, en algo cotidiano. Los que padecen diabetes lo saben bien, y aunque se han acostumbrado a vivir con las lógicas molestias que ello supone, es seguro que a ninguno le importaría reducirlas. Esto es algo que ahora les va a permitir a muchos el bolígrafo de glargina, o insulina de 24 horas.

Esta insulina de acción prolongada, que se inyecta una sola vez al día y puede encontrarse ya en todas las farmacias cacereñas, ha llegado para dar un respiro y una mayor calidad de vida a estos pacientes.

"Se trata de una insulina cuya absorción es mucho más uniforme, lo que permite un control más exhaustivo de la glucemia basal y una disminución de las hipoglucemias de todo tipo, tanto las leves como las severas", pone de manifiesto Juana Fraile, especialista en Endocrinología y Nutrición.

Aunque su utilización se ha de hacer siempre bajo el control de un especialista, pues antes de ello se hace necesaria una valoración completa del paciente y las oportunas pruebas de glucosa, esta nueva insulina, que está aprobada para mayores de seis años, "aporta a los pacientes importantes ventajas, empezando por la fácil aplicación y manejo que supone, por su sistema de bolígrafo". A esta primera ventaja, física, se suman también las médicas, "pues el paciente consigue una mayor libertad de horario, disminuir las hipoglucemias y evitar las preocupantes hipoglucemias nocturnas", explica a EL PERIODICO la endocrinóloga Juana Fraile.

En aumento

No cabe duda que la llegada de los bolígrafos de insulina de acción prolongada supondrá para muchos un gran alivio, máxime teniendo en cuenta que cada vez hay más diabéticos. "Se estima que en el 2025 la prevalencia de esta enfermedad se habrá duplicado, pasando de los 150 millones de diabéticos que hay en la actualidad, a 300 millones".

Se advierte, también, que el 50% de los diabéticos desconocen que lo son, así como que el 50% de éstos, cuando se enteran de su enfermedad, tienen ya complicaciones derivadas de ella, como cardiopatías. "De ahí la importancia de que desde Atención Primaria se trabaje con las poblaciones de riesgo, buscar la enfermedad, no esperar a que aparezca".

Fraile recuerda que entre las poblaciones con factor de riesgo se encuentran los obsesos, las personas con antecedentes familiares de diabetes, con hipertensión arterial, hipercolesterolemia, los fumadores y los mayores de 55 años. Y en cuanto a los síntomas, cita, entre otros, el aumento de la polidipsia (necesidad de beber con frecuencia y abundantemente), la poliuria (secreción y excreción de gran cantidad de orina) o la pérdida de peso pese a que el paciente tiene más apetito.