La avenida de Hernán Cortés se vio en la tarde de ayer seriamente afectada por un monumental atasco que causó, durante varias horas, importantes retenciones en el tráfico que circulaba en dirección a la plaza de Alférez Provisional (conocida como la plaza del caballo).

Hacia las cinco de la tarde, ante el aviso de numerosos conductores, un vehículo patrulla y dos motoristas de la Policía Local se personaron en el lugar. "En principio se sospechó que las retenciones pudieran deberse a un vehículo averiado o mal estacionado, pero en el lugar se comprobó que no existía ninguna causa concreta para tal situación, salvo que la via, que normalmente soporta mucho tráfico, tenía ayer por la tarde una afluencia de vehículos mucho mayor a la habitual", indicaron a EL PERIODICO fuentes de la Jefatura.

POSIBLE CAUSA

Ante esta situación, la Policía Local se vio obligada a alargar los ciclos de los semáforos existentes entre las plazas de Argel y de Alférez Provisional, con el fin de evitar que se produjera un caos circulatorio aún mayor.

Al parecer, según se pudo comprobar posteriormente, esta mayor presencia de vehículos en Hernán Cortés se debió a los exámenes de las oposiciones de Magisterio que ayer se realizaron en diferentes institutos y centros educativos de la ciudad.

Las pruebas de la tarde daban comienzo a las cinco, y precisamente en el instituto Hernández Pacheco, situado en la calle Rodríguez de Ledesma, se celebraban las de Audición y Lenguaje, a las que estaban convocadas 700 personas. "Posiblemente ésta fue una de las causas del atasco, pues una de las vías de acceso a Rodríguez de Ledesma es desde Hernán Cortes, por la bajada al parque del Príncipe", señalaron las mismas fuentes policiales.

El de ayer fue el segundo gran colapso en el tráfico que se registra en la ciudad en sólo una semana. Como ya informó este diario, el miércoles día 19 unas obras en las glorietas de la zona del Carrefour provocaron, durante todo el día, retenciones de hasta veinte minutos en los accesos desde Mérida, Plasencia y Malpartida de Cáceres. Este hecho obligó a la policía a prohibir, al día siguiente, que dichos trabajos se realizaran durante el día.