La alcaldesa, Elena Nevado, resumió en su discurso lo que para un cacereño supone la presencia de la patrona en la ciudad durante el novenario. Lo dejó claro con sus palabras: "Es un sentimiento que está dentro de nosotros, que hemos heredado, que se transmite de padres a hijos y que solo desde la pasión y la devoción por la Virgen de la Montaña se puede entender"

El obispo Francisco Cerro destacó en su discurso que la presencia de la patrona "es un consuelo para los que sufren y para los que lo están pasando mal". Hizo referencia a los afectados por los terremotos de Japón y de Ecuador y llamó "a la generosidad de todos" para colaborar como hace Cáritas. Destacó también las dificultades por las que pasan los refugiados" y animó a ayudar este domingo al pueblo de Ucrania, como pide el Papa.