El número de delitos cometidos en lo que va de año en la capital cacereña ha descendido en torno al 18%, según señalan a este diario fuentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial de Cáceres. Sólo en octubre la jefatura practicó 140 detenciones más que las que realizó ese mismo mes del año pasado. En las faltas, sin embargo, no sucede lo mismo y, como viene siendo habitual, únicamente han bajado un 3%. Aunque aún es pronto para evaluar el cómputo general del año, todo hace indicar que el descenso de la delincuencia podría situarse en torno al 7%. El índice delincuencial es la suma de delitos y faltas. La tipificación de estos hechos viene marcada por el Código Penal y en muchos casos depende del valor de lo sustraido.

Las mismas fuentes indican que la mayor parte de los hechos delictivos que se cometen en la ciudad tienen como escenario la zona centro. Barrios como Aldea Moret o Charca Musia registran una menor incidencia. La comisaría maneja un programa informático en el que se refleja la fiabilidad de estas cifras. Es lo que los mandos cacereños denominan comunmente el mapa delincuencial , en el que sobre un callejero de la ciudad se sitúan los delitos y faltas cometidos a lo largo del año.

Así, entre la céntrica calle Gómez Becerra y la avenida Virgen de Guadalupe se cometen una gran cantidad de robos por descuido y numerosos hurtos. Sucede lo mismo en Pintores, San Pedro de Alcántara y el paseo de Cánovas. Le siguen, aunque en menor medida, Nuevo Cáceres, El Vivero y R-66.

Los hechos más frecuentes que tienen lugar en las barriadas cacereñas se refieren a robos con intimidación, apropiación indebida, robos en establecimientos, robos en el interior de establecimientos, robos en viviendas y en su interior y robo de coches o en el interior de los mismos.

Resulta significativa la actuación de los bolsilleros del mercado franco o los robos de carteras, móviles y abrigos que se producen en los establecimientos públicos y en los locales de copas. En los centros comerciales también se detecta incidencia, aunque en menor medida, porque a la actuación policial se suma la seguridad privada de la que disponen estas empresas. A los agentes les sigue "llamando la atención la cantidad de hurtos al descuido que se producen en Cáceres. El individuo aprovecha el despiste de la persona en cualquier bar o discoteca y actúa con rapidez", apuntan en la comisaría. Y añaden: "La gente a veces se confía porque Cáceres es una ciudad tranquila y piensan que aquí nunca pasa nada, pero prevenir es importante".

EL CONTROL Las fuerzas policiales reconocen que las faltas se han convertido en un tema "muy difícil de controlar porque hay --apuntan-- una serie de hechos delictivos que se nos escapan, como los daños (algunos casuales), las lesiones, los insultos...". Por eso se refieren a la importancia que tiene la labor preventiva de la policía: "Ahí sí tenemos cierta eficacia, sobre todo en el tema de los hurtos".

En este sentido, y tal como ya anunció a este diario el comisario, Julio Díaz Corredera, el Cuerpo Nacional de Policía intensifica en los últimos meses la presencia de agentes en la calle. "La seguridad ciudadana es un trabajo de todos, pero tenemos que ser pioneros en ello, enarbolar la bandera de la lucha contra la delincuencia. Cuantos más policías tengamos en la calle más delitos vamos a prevenir".