El papa Benedicto XVI saludó ayer a los jóvenes de la parroquia de San José Obrero de Cáceres, entre otros peregrinos españoles, durante el rezo del Angelus en Roma, donde pidió a los fieles que abran su corazón a la escucha de "la palabra de Dios" para encontrar a Jesús que "nos revela su amor".

Benedicto XVI saludó "cordialmente" a los peregrinos de lengua española, en particular a los jóvenes de la diócesis de la localidad de Vic (noreste de España), a los grupos de las parroquias de San José Obrero, de Cáceres (oeste) y de la Inmaculada Concepción de Mahón (isla de Menorca).

Durante la homilía, el Papa advirtió del riesgo de "practicar una religiosidad no auténtica, de buscar la respuesta a las esperanzas más íntimas del corazón no en Dios" e, incluso de "utilizar a Dios como si estuviera al servicio de nuestros deseos y proyectos". Además pidió que los fieles se abran a las misiones.