Unos 120 discapacitados psíquicos están afectados por los paros en la producción que se iniciaron ayer en el centro especial de empleo, de manufactura y ocupacionales del colectivo Novaforma. Esta medida laboral, que se toma porque los salarios de marzo y abril están sin pagar, tiene una fuerte implicación social por las características de Novaforma, que con sus centros laborales da trabajo y formación a personas con discapacidades.

De la asociación dependen directamente 67 trabajadores, que son los que han iniciado los paros. De éstos, 38 tienen alguna discapacidad y están en el centro especial de empleo del polígono Capellanías. Los otros 29 son no discapacitados (profesionales y cuidadores) que trabajan en tareas administrativas y en los centros ocupacional y formativo, además de en la residencia y en el centro de día de Novaforma.

A los 38 discapacitados del centro especial, que cobran el salario mínimo interprofesional y que no reciben su sueldo desde marzo, se suman los 82 discapacitados que se forman en los centros ocupacionales, que también se ven afectados por los paros. Las instalaciones del colectivo se reparten entre la nave de Capellanías y el complejo de Nuevo Cáceres, donde está el centro de día, al que acuden 40 discapacitados, y la residencia, en la que, a pesar de los paros, se mantienen los servicios mínimos y que cuenta con veinte residentes.

Los paros continuarán hasta "que se dé una solución" al pago de las nóminas, según indicaron ayer por la tarde trabajadores del centro laboral de Capellanías, que colocaron una pancarta en la entrada a la nave y que aseguraron que es "la situación más crítica" por la que pasa la asociación, que se constituyó hace más de 30 años con el nombre de Proa y que posteriormente se cambió por Novaforma.

"Es una situación puntual", indicaron ayer fuentes de la junta directiva del colectivo Novaforma, que precisaron que se trata de "un problema de tesorería, pero no de financiación". Los centros laborales y estanciales dependen de la asociación, en la que participan padres y familiares de discapacitados psíquicos y que pagan una cuota. Pero su principal fuente de financiación es la aportación que reciben de las consejerías de Bienestar Social y de Trabajo. Hasta que todos los años se renueva el convenio con Bienestar Social y se obtiene la subvención, la liquidez depende de una cuenta de crédito abierta en Caja Extremadura.

CREDITO Según se explica en una comunicación remitida por la junta directiva a los trabajadores el pasado día 6, la denegación por parte de la Caja de la apertura de una nueva cuenta de crédito por importe de 180.000 euros hace inviable que se puedan abonar las nóminas de marzo, además se apunta que la solución es difícil. Fuentes de la junta directiva de la asociación corroboraron esta explicación e insistieron en que habrá que esperar, debido a que no se tiene nueva información de que la Caja haya aceptado su petición de ampliar el crédito, a la próxima firma del convenio con Bienestar Social, que en el 2005 aportó 631.000 euros, para que la subvención se reciba antes de un mes y abonar los atrasos. Los trabajadores ya han remitido un escrito al presidente de la Junta dándole a conocer su situación.