Como "una obra muy buena", "una labor encomiable" o "una dedicación envidiable" definieron ayer algunos cacereños el trabajo de aquellas personas que, desinteresadamente, elaboran y donan mantos para que los luzca la Virgen de la Montaña.

En ese sentido, precisamente ayer, la patrona estrenó el manto número 128. Donado por la modista cacereña María Luisa García el pasado 6 de noviembre de 2015, se trata de un manto confeccionado en tela brocada con fondo rojo y adornos florales con colores vivos, rematado con flecos dorados en oro.

"Está preciosa, el manto es muy bonito. Yo vengo de una familia muy devota, que también viste a la Virgen de la Montaña, y me parece estupendo. Aquí a la patrona la queremos mucho", comentó ayer, al salir de Santa María, una cacereña que suele acudir a diario a la concatedral.