¿Romperán PSOE e IU su pacto de gobierno? No, al menos las dos partes dan por hecho que se mantendrá, además la decisión no solo se circunscribe al ámbito municipal. ¿Seguirán las desavenencias entre los dos socios del gobierno? Sí, aunque algunas sean más formales e internas, de organización del ayuntamiento, que de contenido, con una repercusión directa en el ciudadano cacereño.

De momento ayer el portavoz del gobierno, Lorenzo de la Calle, expresó el malestar del grupo socialista con las formas del primer teniente de alcalde y edil de IU, Santiago Pavón.

Las palabras de De la Calle sonaron a invitación a Pavón para que se marche, "tiene la puerta abierta en el más amplio sentido de la palabra, para que entre o salga", afirmó. Pero el propósito de su intervención era expresar en público la queja por actuaciones concretas y de forma del primer teniente de alcalde. "Vamos a continuar gobernando y si uno tiene problemas de carácter sabe que existe la tila". "No nos mediatiza ningún tipo de actuación ni de aspavientos", declaró el portavoz.

La intervención de ayer de De la Calle se produce tras las desavenencias entre los socios del gobierno en la última junta de portavoces. Los motivos fueron dos: cómo se regula la intervención de colectivos ante el pleno, sistema que se estrena hoy, y la no aceptación por el PSOE de una proposición de IU para su debate en el pleno al considerar que no corresponde a este órgano local.

El portavoz del gobierno explicó que no se puede admitir una proposición para "salvar la cara" al alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, por sus "despropósitos lenguaraces" en unas declaraciones en las que tachaba al Rey de corrupto, unas manifestaciones que son investigadas por la Fiscalía de Cádiz. "No se puede enfangar al ayuntamiento en sus actuaciones para salvar el culo a quien tan lenguarazmente se desató", añadió De la Calle. En uno de los puntos de la proposición se solicita que el pleno se dirija al Gobierno para que las Cortes despenalicen el delito de injurias a la Corona.

Pavón, que, molesto, llegó a ausentarse de la junta en el debate sobre cómo se regulará la participación de colectivos, calificó ayer de "puntual" lo que ocurrió, aunque afirmó que es "grave" que no se permita el debate de una proposición, recordando que él con su voto ha propiciado que se discutan propuestas del PP a pesar de la negativa del PSOE y llegando a manifestar que "a pesar de actitudes y formas, en el fondo apuesto más por el pacto" que el PSOE.

En la misma línea, el concejal reconoció que las relaciones con el PSOE "a veces se hacen difíciles y a veces estamos muy alejados", añadiendo que ha habido ocasiones en las que "por mantener el pacto he votado la concesión a una empresa de la limpieza a colegios o la relación de puestos de trabajo, a pesar de tener una concepción distinta".

El desencuentro del martes en la junta obedece más a cuestiones que son de forma que de fondo, mientras que para Pavón la intervención de los colectivos debe estar siempre garantizada, para el PSOE debe regularse para evitar que se convierta en un instrumento político o que se acabe debatiendo de cuestiones no significativas. Lo mismo que la proposición, su contenido no afecta directamente a la ciudad, y lo que se discutía en la junta es si debe debatirse cualquiera.

Otros hechos

Lo ocurrido el martes se suma a las desavenencias mostradas por Pavón la semana pasada por la relación de puestos de trabajo del consistorio y a sus ausencias de la junta local de gobierno por no convocarse conforme al reglamento orgánico municipal, ya que estima que no hay motivos para que asista el secretario general cuando las juntas sean deliberantes, sin que se tomen decisiones en las que haya que levantar un acta, y porque considera que en las últimas corporaciones ha estado desempeñando un papel por encima de sus competencias como funcionario.

Al final habrá juntas deliberantes, como desde el 16 de abril permite el reglamento, pero el debate ahora es la verdedara efectividad de las juntas, con competencias ya mermadas ya que están en el pleno y en la alcaldía, que, salvo las decisorias, serán como reuniones del gobierno en las que, sin la presencia de tres de los doce ediles del PSOE-IU, se debatirá sobre las decisiones a tomar por la alcaldesa o por el pleno.

Detrás de las palabras de De la Calle, que llegó a decir que el gobierno es un tren en marcha y que "el que quiera que esté, y el que no que se tire", está el malestar del grupo socialista por las formas y falta de respeto en actitudes de Pavón, que ayer recordó que IU y PSOE son "dos partidos con sensibilidades diferentes", que ahora forman "un matrimonio de conveniencia", en el que él da "ejemplos de corresponsabilidad que no se han visto correspondidos por el PSOE".

Estas diferencias, más formales que de contenido práctico para el ciudadano, tendrán una mayor repercusión cuando se debatan cuestiones como la del nuevo plan de urbanismo y Pavón ya recordó ayer su rechazo a determinadas operaciones del plan.