Las pequeñas empresas tendrán en unos meses más fácil instalarse en Capellanías, el principal polígono empresarial que tiene la ciudad. Ayer se dio la primera aprobación para eliminar de la normativa condicionantes que impiden la implantación de empresarios que necesiten para desarrollar su actividad una superficie inferior a los 500 metros cuadrados. No es la única limitación que se elimina del plan de urbanismo. También se suprime la obligatoriedad del cerramiento de las parcelas y se flexibiliza el estacionamiento de vehículos.

La modificación del plan se dictaminó ayer en la comisión de Urbanismo. Es tras la elaboración del documento el primer paso que se da para que el cambio sea efectivo, algo que probablemente ocurrirá durante 2018, que sea antes o después dependerá de las alegaciones e informes sectoriales que se presenten durante la exposición pública del documento. Antes de Semana Santa podría abrirse el procedimiento de información pública.

El presidente de la comisión, el concejal de Urbanismo Valentín Pacheco, recordó ayer que la modificación parte de una recomendación realizada por parte de Apilca, la asociación empresarial de Capellanías. Pacheco hizo hincapié en el principal cambio que se realiza, la reducción de la superficie útil mínima que se permite para el desarrollo de una actividad.

El plan general de urbanismo establece que en las parcelas que son para un uso industrial la superficie útil mínima para el desarrollo de una actividad no puede ser inferior a los 500 metros cuadrados medidos en ocupación de planta baja. El plan está pensado con esta ordenación para medianas y grandes empresas cuando la realidad en la ciudad es otra.

«Las empresas preguntan por naves de 200, 300 o 400 metros cuadrados y sin embargo lo único que hay disponible es de 500 metros hacia arriba», comentó ayer Francisco González, gerente de Apilca, colectivo del que partió la propuesta de cambio de la normativa urbanística.

Cuando la modificación que se está tramitando entre en vigor se podrán permitir actividades que ocupen una superficie mínima de 200 metros cuadrados.

Lo que se está favoreciendo con este cambio es que pequeñas empresas puedan instalarse en Capellanías y la aparición de más parques empresariales, como los que han ido surgiendo en los últimos años en el polígono, solo que con naves con superficie mínima de 500 metros cuadrados.

«Se cubre la demanda de las pequeñas empresas que actualmente, aunque sea triste decirlo, es lo que se está demandando y es la necesidad que hay en la ciudad», añadió el gerente de la asociación empresarial.

EMPRESAS / Capellanías es el polígono empresarial más grande que hay en la ciudad y también el de mayor tamaño de la provincia, según datos de la asociación. Hay 280 empresas instaladas, con cerca de 400 naves, de las que 95 se encuentran desocupadas.

González explicó que actualmente casi la totalidad del polígono está construido y que solo quedan libres cinco parcelas. La aplicación de la modificación del plan de urbanismo respecto al tamaño mínimo de la actividad se hará por dos vías. La primera es la ocupación del terreno libre donde se podrán edificar parques empresariales con naves con una superficie mínima de 200 metros cuadrados. La otra vía es la división de las naves ahora desocupadas en distintos compartimentos de menor tamaño.

La modificación de la norma urbanística también elimina la obligación del cerramiento de la parcela, lo que va a permitir, apuntó González, que haya un espacio diáfano alrededor de la edificación que, entre otros usos, permitirá que haya una mayor oferta de aparcamiento.