Como antecedente histórico de los procuradores en Cortes tenemos la figura de los personeros, que eran vecinos que entendían o solicitaban negocios de interés para los concejos y que se examinaban fuera de las villas ante distintas instancias. Procter nos dice que desde el año 1250 aproximadamente, cuando las ciudades apelaban ante los tribunales reales, éstas mandaban representantes con cartas de personería en las que se anotaban las peticiones concejiles.

Los personeros eran por tanto enviados de los concejos y se ha utilizado este término en muchos documentos haciendo referencia a los representantes que las villas llevaban a las Cortes. Recordemos que el término "procurador" fue de uso más tardío. El primer documento en el tiempo en que nos encontramos con esta representación de personeros del Concejo de Cáceres es en un mandato del rey Fernando IV , fechado en Medina del Campo a 10 de mayo de 1305, por el que se ordenaba, ante la queja constante del concejo cacereño del comportamiento de los pastores a su paso por nuestras tierras con sus ganados, que respondieran de sus actos ante el propio concejo o ante los entregadores de los pastores.

Dicha petición fue llevada a las Cortes de Medina del Campo por Gómez Tello y Sancho Gil , personeros del Concejo de Cáceres, siendo aceptada por el rey a través de las Cortes, de lo cual da prueba el documento. Hay que recordar que los pastores de las cañadas del Reino de León tenían el privilegio de no ser juzgados por las justicias de las villas y lugares, sino tan sólo por los alcaldes entregadores. Representó un gran avance en la lucha contra los abusos de los pastores.

Otros personeros cacereños que pasaron a formar parte de la historia de la ciudad según consta fueron nombres como los de Gómez Gil , Gómez Ximénez , Velasco Marcos , Pedro Domínguez , Blasco Blázquez , Gómez Pérez , Garci Sánchez Carrillo y Diego González , que aparecen en nueve documentos.