El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) informó ayer de la licitación de estudios geológicos y geotécnicos de dos tramos del trazado del AVE. Con esta contratación se avanza en la construcción de la línea de alta velocidad en la provincia cacereña. Un avance que contrasta con el parón en la capital, donde no está claro donde se ubicará la estación. Los últimos anuncios de cargos políticos de la Junta y del ayuntamiento es que la decisión será técnica. No se decantan por ninguna de las dos opciones. Un posicionamiento que sí tiene la plataforma ciudadana contraria a su traslado, que en las últimas semanas ha recogido unas 3.000 firmas, cifra que se espera superar. Entre sus argumentos destaca que no se necesitará soterrar 7 kilómetros de vía a su paso por la ciudad. Además aboga por liberar suelo en la zona de la estación para dotaciones (comercial, hoteles...) con cuyos beneficios financiar la inversión.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, expresó hace un mes y medio su preocupación porque esta indefinición cause un retraso en la ejecución del AVE. Y confió en que esta decisión no se prolongase más allá de la primavera. El Ministerio de Fomento tiene la última palabra. Aunque hay tres alternativas, las posibilidades reales son dos: que quede donde está o que se traslade a un corredor paralelo a la A-66 al oeste de la ciudad, a unos dos kilómetros y medio de la estación actual si se sitúa en la intersección de la carretera de Malpartida con la A-66.

Precisamente es al Ministerio de Fomento "al que se va a pedir una reunión", indicó el portavoz de la plataforma ciudadana, Joaquín Hergueta, colectivo que integra a profesionales y a técnicos de la ciudad. La campaña se "intensificará", dijo Victoriano Roncero, ingeniero y también miembro de la plataforma. Las firmas se entregarán en el ayuntamiento y las copias en la Junta y en Fomento, comentó Hergueta. Las firmas se van a poner a disposición de las administraciones a finales de abril o en los primeros días de mayo, calculó Roncero.

La plataforma cuenta con un análisis en el que se da respuesta a argumentos contrarios a mantener la estación en su emplazamiento actual. La primera es que no hay que soterrar siete kilómetros, sino 3 o 4 y no con túneles a una gran profundidad, sino en falsos túneles o cajas sobre cuya superficie se podrían crear espacios libres para usos urbanos. La segunda es que se podría financiar con operaciones en los terrenos que quedarían libres al soterrar las vías, ya sea con pisos de protección pública (plan 60.000, vivienda media...), que es lo que establece la legislación, o con dotaciones y equipamientos. Y la tercera es que una estación semienterrada y unas líneas en un falso túnel o cajón no afectan a la contaminación del Calerizo.

En cuanto al anuncio de Adif, entidad pública adscrita al Ministerio de Fomento, la licitación afecta a los tramos de la línea del AVE que unirán Fuentidueña/estación de Plasencia con Casas de Millán, de 19,6 kilómetros, y Casas de Millán con Garrovillas, de 19,4, un trazado que incluye viaductos sobre el Tajo y el Almonte. Estos estudios geológicos y geotécnicos servirán de base al proyecto para la ejecución de los dos tramos, según se indicó por Adif en un comunicado. El presupuesto es de 1,4 millones y el plazo de ejecución es de siete u ocho meses, por lo que las obras, como muy pronto, no se iniciarían hasta el 2010, ya que antes hay que hacer el proyecto de ejecución.