Mucho ruido y pocas nueces. La junta local del Partido Popular que lidera el exconcejal José Antonio Villa ha vuelto a dejar sin resolver esta semana si Javier Castellano continúa al frente, o no, de la portavocía del grupo municipal. En los ambientes del PP cacereño se da por sentado que Villa ve con buenos ojos un recambio, él mismo lo ha dejado más que claro en todas y cada una de sus manifestaciones. También se da por sentado que a Villa le gustaría que esa renovación fuera inminente. Pero no se están cumpliendo sus pronósticos, al menos de momento.

El hombre en el que el Partido Popular ha puesto su confianza para encarar su pretendida renovación en la ciudad no ha podido dar por zanjada en sus primeros días de mandato la controversia que desde hace semanas planea en las filas populares: el recambio de Castellano.

El último capítulo de este ya folletín tuvo lugar ayer en la sede de Antonio Hurtado. En torno a las 12.15 horas, el presidente provincial, Laureano León, había citado en su despacho a los concejales afines a Villa, que ostentan cargos de representación en la junta local. A la reunión asistió el propio Villa. No hubo luz ni taquígrafos porque los dirigentes populares impidieron a la prensa gráfica la inmortalización de esa reunión. Ayer, pocos de los que acudieron a esa cita quisieron hablar. Ni León ni Villa contestaron a las reiteradas llamadas que EL PERIODICO les realizó. Tampoco lo hizo Elena Nevado, a quien se sitúa como posible sustituta de Castellano y de la que incluso se habla como candidata a la alcaldía. Lázaro García al menos sí cogió el teléfono pero se limitó a un "No puedo hablar de nada".

OFICIALISTA El único que fue más explícito: Jorge Carrasco, coordinador general de la nueva junta local y al que José Antonio Villa ha encomendado las relaciones entre el grupo municipal y el partido. Lo que ocurre es que Carrasco se mostró ayer más oficialista que nunca. "Hablar del recambio del portavoz son suspicacias falsas", sorprendió el joven popular. Negó que durante el encuentro de ayer se debatiera sobre este extremo. ¿Para qué se han reunido entonces?: "Para que se nos definieran nuestras funciones", contestó. ¿Pero seguro que del portavoz no han hablado?: "Si se ha hablado, yo no he estado presente", zanjó. ¿La semana que viene? La semana que viene, más.